La resiliencia se trata de la capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. ¿Quieres saber cómo aumentarla con este pequeño truco de tan solo 14 segundos revelado por una investigación neurocientífica?
Especialmente antaño, eran muchas las personas que desconfiaban del consejo que invitaban a “pensar en positivo” en los momentos álgidos de ansiedad, estrés o preocupación. Sin embargo, la investigación científica revela que los recuerdos agradables y experiencias fijadas en la memoria son una vía totalmente legítima y comprobada de mantener la calma y retomar la tranquilidad ante los obstáculos.
Como reveló Drake Baer en Thrive Global y también Emma Young en el informe de la British Psychological Society, los investigadores Mauricio Delgado y Megan Speer de la Universidad de Rutgers decidieron hacer un experimento vinculado a los recuerdos y la resiliencia. Para ello, dividieron a 134 participantes en dos grupos y sumergieron las manos de todos ellos en agua helada.
Mientras tenían las manos en el agua, uno de los dos segmentos recordó una experiencia neutra durante 14 segundos, mientras que el segundo grupo pasó la misma cantidad de tiempo recordando una experiencia positiva. Cuando los investigadores compararon los niveles de cortisol -la hormona del estrés-, se encontró que los del segundo grupo solamente habían experimentado un 15% con respecto al aumento de esta hormona en el primer grupo.
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Para entender la causa de los resultados, Delgado y Speer utilizaron la misma técnica con nuevos participantes, esta vez poniendo el foco en la actividad cerebral a través de exploraciones fMRI o imagen por resonancia magnética funcional, un procedimiento clínico y de investigación que permite mostrar en imágenes las regiones cerebrales que ejecutan una tarea determinada.
Los resultados arrojaron que el hecho de recordar experiencias felices aumenta la actividad en las áreas prefrontales del cerebro, que se activan cuando te estás concentrando e intentando regular cómo te sientes.
La conclusión más útil para tu rutina diaria y los momentos difíciles es que no necesitas ninguna herramienta especial para mantener la calma cuando te afecta la presión, sino que tus propias experiencias son materia suficiente para salvarte del estrés. Rememorando recuerdos positivos durante un lapso de 14 segundos podrás incrementar tu resiliencia ante la ansiedad. Por otra parte, cuantas más experiencias positivas generes interactuando con tu equipo de trabajo o más tiempo destines a actividades que te hagan disfrutar, más capacidad tendrás para recordarlas y aliviar el estrés.