Venezuela ha entrado en una nueva etapa de confrontación política. Tras la prórroga indefinida del estado de excepción, que limita algunos derechos, y las amenazas de altos cargos del Gobierno de impedir un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro, la oposición se debate entre escenarios complicados pero apuesta por la movilización y la ley. Jesús Chuo Torrealba, secretario general de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) hace una advertencia sobre las artimañas oficialistas: “La crisis ha alcanzado un punto de inflexión”, declaró ayer a este diario.
Sostiene el máximo representante de la MUD que “o se construye con votos una alternativa para rescatar al país o el Gobierno está forzando a un desenlace con la sangre del pueblo. No queremos violencia, pero Maduro apela a la ley de la selva”.
La apuesta de la oposición es una salida a la crisis política mediante un cambio de Gobierno. Para ello se han planteado una reforma de la Constitución para acortar el mandato presidencial de seis a cuatro años, la renuncia de Maduro y convocar a un referendo revocatorio que deponga al presidente. Solo la consulta popular ha avanzado con tropiezos como una opción para destituir al mandatario.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) —doblegado por el oficialismo— exigía el 1% del padrón electoral (casi 200.000 electores) para emprender el revocatorio, pero la oposición ha superado las expectativas al recoger 1,8 millones de adhesiones que son verificadas por el organismo comicial. Esta es solo una de las etapas para iniciar un proceso, pues aún es necesario recoger un 20% de las rubricas de los votantes y convocar a elecciones que deponga a Maduro. Para Torrealba las amenazas del Gobierno obedecen a una pugna en el oficialismo: “Al principio, el chavismo ha intentado retrasarlo porque si el revocatorio no se hace antes del 10 de enero [de 2017], asumiría el vicepresidente como jefe del Estado hasta el 2019. Pero, ahora, Maduro se ha dado cuenta de que tiene enemigos internos que quieren desplazarlo y les convendría un referendo en el país”.
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