La RAE define al espíritu como un ser inmaterial y dotado de razón, un don sobrenatural que Dios le da a algunas cosas y como el carácter íntimo o sustancia de algo. Cuando hablamos de espiritualidad no se habla de algo tangible sino de algo como un concepto; un descubrimiento dentro de nosotros. Demasiado se ha dicho de la conexión del arte y nosotros como individuos que incluso puede resumirse en algo pequeño.
Aunque relacionemos la espiritualidad constantemente con creencias religiosas o meditativas, puede ser despertada por cualquier contacto que incluso pueda considerarse “divino” de una forma metafórica. En la cinta “The End of the Tour”, el periodista David Lipsky se muestra reticiente a las críticas que el escritor David Foster Wallace recibe, pero en un momento sutil de la cinta, justo después de que la novia de Lipsky le dice que lea al autor en vez de juzgar se revela el despertar de su espíritu.
Justo a la mitad de su lectura de la novela “La Broma Infinita” Lipsky expulsa un ligero “shit…” con una sonrisa que indica que algo pasó en su interior al leer el trabajo de Foster Wallace. Es un punto clave en la cinta y una sutil forma de percibir el cambio interno o el despertar del espíritu mediante esa conexión “divina” entre el autor y el lector.
Existen miles de libros que logren este efecto dentro del lector. Las palabras que presenta el autor nos hace descubrir y expande nuestra mente y espíritu. La siguiente lista presenta historias que causan ese despertar mediante distintas historias que incluso hacen que descubramos más de nosotros mismos.
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“Pacto de lealtad” Gonzalo Giner
La vida de Zoe es compleja ya que vive durante el auge del nazismo, pero da un giro más complejo cuando conoce a un perro que la acompaña y la ayuda a tratar con sus problemas. Zoe quiere encontrar su destino mediante su devoción por los animales y la libertad. La novela también tiene un lado oscuro donde expone ciertos experimentos de guerra junto con espías y traiciones. Lo que descubre la protagonista va más allá de cualquier elemento tangible y se acerca más a la incertidumbre del amor.
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“El año en que me enamoré de todas” Uze Lahoz
Un coming of age que no precisamente lidia con un adolescente. Sylvain es un joven de París que se niega a madurar aunque ya pase de los 30 años. Posee muchas habilidades pero sus defectos las opacan. Al encontrar una oportunidad de mantenerse sin crecer, se muda a Madrid donde lo espera una exnovia alemana y las duras consecuencias de los actos de cada quien. Sin embargo, un manuscrito cambia todo y comienza a posicionar a Sylvain en un camino muy apropiado.
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“El viejo y el mar” Ernest Hemingway
El último trabajo importante de Hemingway, considerado una de las obras más grandes del siglo XX. Esta novela sirve como una hermosa rememoración de los tiempos pasados de un viejo pescador. Después de 84 días de no capturar nada, un pez espada pica su anzuelo y en su pelea de tres días, Santiago recuerda su antigua vida y las personas que definieron su historia. Haciendo un análisis de la individualidad en la vida y nuestra conexión con el mundo, Hemingway presenta lo más profundo de la humanidad con una naturalidad incomparable.
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“Musashi” Eiji Yoshikawa
Esta novela es una crónica de la vida de Miyamoto Musashi, el samurai más famoso de la historia japonesa. Es una historia de aventuras y sirve como una introducción a los otros dos volúmenes. Siguiendo la tradición nipona, no sólo habla de sus peleas, sino del análisis contemplativo de la vida y el papel de los individuos en el mundo. Con temas como el honor, lealtad, valentía y astucia, Musashi es la novela definitiva de samurais.
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“La niña y el lobo” Amparo Sánchez
Una novela autobiográfica narrada en forma de diario que cuenta la vida de Amparo Sánchez, músico, compositora y productora. Cuenta las dificultades que tuvo que superar en una sociedad primordialmente machista de una forma sencilla y directa. No sólo es el descubrimiento de ella como persona y mujer, sino la expansión de la mente como forma defensiva de enfrentar al mundo.
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“Todo está iluminado” Jonathan Safran Foer
Contando tres historias distintas, una en la actualidad, otra hace 200 años y otra hace más, hace crónicas de la cultura y el pasado judío y la influencia del pasado en el desarrollo de todas las personas. Justamente la línea que le dio el título fue: “Todo está iluminado bajo la luz del pasado”. Hace referencia a nuestras memorias personales y generales que -como humanidad- compartimos en forma colectiva.
Indudablemente existe cierta divinidad dentro de la conexión entre el lector y el autor, porque no es sólo personal, sino que es el resultado de la colisión de dos universos individuales. La recolección de todo lo que hacemos en una vida puede despertar cuando leemos algo que impulsa nuestro ser a continuar descubriendo. La espiritualidad no es exclusiva de la religión, podemos encontrarla en el arte también.