Por fin lo has decidido, y tras darle muchas vueltas al asunto: ¡Esta noche tendrás sexo anal!
Si no lo has intentado, puede que te dé un poco de miedo, sabrás que incluso la más experta ha tenido algunas malas experiencias.
De por sí, esta práctica asusta, y si a eso le sumamos que encontrar la postura ideal parece imposible, es peor. Sin embargo, rompemos el mito y por eso te presentamos algunas posiciones para que el sexo anal no duela:
1. Tú arriba
No suena halagadora, pero créeme, es la más adecuada, de este modo puedes controlar la penetración. Recuerda lubricar bien la zona y, sobre todo, dejar los nervios fuera de la habitación.
2. Misionero al revés
Colócate boca abajo; tu chico deberá hacer lo mismo encima de ti. Relaja tu cuerpo para que sea más sencillo. Pídele que entre suavemente en ti y dile hasta dónde es prudente.
3. Perrito
Si tienes experiencia, puede que esta posición te venga bien porque para nada es dolorosa. Eso sí, cuida que tu chico y tú vayan al mismo ritmo para evitar el dolor.
4. Cucharita
La ventaja de esta postura sexual es que es cómoda, pues además de que estás recostada, también puedes controlar la entrada del pene. Tómate de su cadera para acercarlo a ti y empujarte, de ser posible, guíalo con tu mano.
Antes de todo…
Algunos básicos que no debes olvidar son estar relajada, la lubricación, una higiene de primera y, sobre todo, la protección.