Después del verano loco en Ibiza, Justin Bieber se ha cansado de tener una novia en cada yate y se ha propuesto reconquistar a Selena Gómez. Algo que le ha resultado bastante fácil, ya que según anunció la «TMZ» los tortotilos pasaron el pasado fin de semana juntos.
Selena Gómez, por su parte, estaba en un momento de locura transitoria: clínicas de desintoxicación, borracheras, operaciones de pecho y, por si fuera poco, romance lésbico con Cara Delevingne en Saint-Tropez. Y claro la protagonista de «Los magos de Los Magos de Waverly Place» ha visto en Justin un punto de estabilidad.
«Jelena» pasan del amor al odio antes de lo que tarda Fernando Alonso en dar una vuelta en el circuito de Mónaco. Un locura que les ha llevado a dedicarse frases de reproche, por ejemplo Gómez aseguró que su adición a las drogas era por culpa de Bieber. Mientras que el cantante de «Baby» llamó en repetidas ocasiones a Cara Delevingne para que se apartara de su, a esta fecha, novia.
Pero Justin ha querido dar un paso más y ha decidido alquilar una lujosa mansión en Hollywood Hills. En este recinto se rodaron los programas de «American Idol» y «X Factor». Un nidito de amor por el que Justin pagará 30.000 dólares al mes. Según el portal «Hollywod Life» el canadiense lo ha hecho con la pretensión de que Selena se vaya a vivir con él.
Lo bueno que tiene esta casa es que si se cabrean hay espacio suficiente como para no cruzarse en todo el día. El humilde hogar tiene: 10 habitaciones, 18 baños, un gimnasio, un cine y una discoteca dentro de la casa, lo que les faltaba. Fin del capítulo 150 de «Jelena».
