Dar sexo oral no es una situación realmente estresante. En realidad somos nosotras las que de repente nos estresamos por llevarla a cabo. Y no tanto porque vayamos a hacerlo mal, sino porque hay muchos factores a considerar.
LOS MOMENTOS MÁS INCÓMODOS DURANTE EL SEXO ORAL
EL USO DE LOS DIENTES
Porque parece justo utilizarlos de vez en cuando, pero en exceso podría lastimarlo. Y aún así cuando los usas de repente, te preocupa que hayas usado un poco más de presión de lo normal. Ya cuando lo has hecho suficientes veces, la verdad es que ni cuenta te darás
TENER UNO DE SUS VELLOS PÚBICOS EN LA BOCA
No hay nada sexy con tener un vello púbico en tu boca. Al final del día va a ocurrir en algún momento, pero prácticamente te quitará el ‘mood’ una vez que tengas que detenerte para quitarte un vello de la boca. Igual y él no se da cuenta, pero tú sí… y mucho.
Podrías vomitar: No lo digo porque sea un acto asqueroso, sino porque el pene puede ser lo suficientemente largo como para llegar a la parte de la garganta que induce el vómito. La verdad es que puede controlarse, pero tendrás que ser cuidadosa.
Olor a saliva: No es el olor más agradable del mundo, y desafortunadamente tienes que soportarlo por mínimo 5 minutos. El problema es que no sólo requiere la estimulación del glande, sino también de los testículos y el perineo, así que deberás de estar salivando por todos lados.
Qué hacer con su eyaculación: Es posible que ambos estén acostumbrados a desviar la eyaculación en tus manos cuando termine, pero si apenas se están conociendo, no es que puedas interrumpir el acto y preguntarle qué quiere que hagas cuando termine.
Sobrepensar cada movimiento: ¿Pongo más lubricante? ¿Ya fue suficiente aquí? ¿Ahora uso las manos? ¿Lo estará disfrutando? ¿Ya no está haciendo ruido? Nos importa la satisfacción de nuestra pareja, y por eso mismo querremos hacer un buen trabajo.