El presidente de la República, Nicolás Maduro participó este viernes en una reunión del sector productivo llevada a cabo en el Palacio de Miraflores, con el fin de dar respaldo al llamado de la Asamblea Constituyente.
Criticó que el presidente de la Asamblea Nacional (AN) Julio Borges haya mandado “una carta y se le entregó a todos los empresarios del mundo para que no inviertan en Venezuela” asegurando que para que todo este tipo de acciones se acaben “tengamos todo el poder constitucional de la nación para empujar la economía”.
Explicó que en el transcurso de 24 meses, Estados Unidos “ha emprendido una persecución financiera para que Venezuela caiga en default” y que en ese mismo tiempo el Gobierno ha pagado al rededor de 60 mil millones de dólares en deudas.
Asimismo dijo que a partir de este año se buscará “establecer un nuevo modelo de creación de riqueza y ese camino es la Constituyente”, que a su parecer es “paz, libertad y democracia” que formará las bases “para nutrir y mejorar la Constitución económica”.
Maduro negó que él sea un dictador, por el contrario consideró que “dictadores son ellos (oposición) que imponen la violencia” añadiendo que el hecho de que el Parlamento esté representado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) “es una limitante” para el país.
