La mayoría del agua contenida en el interior de la Luna podría haber sido llevaba por asteroides hace unos 4.300 ó 4.500 millones de años, así lo reveló un estudio publicado hoy por la revista británica Nature. EFE
La investigación, liderada por expertos de la Open University de Milton Keynes, en el Reino Unido, apunta a que el agua pudo aparecer en nuestro satélite natural al principio de su formación.
La opinión generalizada de la comunidad científica señala que la Luna se formó a partir de los restos generados por la gran colisión ocurrida hace unos 4.500 millones de años entre un planeta del tamaño aproximado de Marte y la Tierra.
Poco después de ese evento, el nuevo astro podría haber obtenido agua cuando aún era un ente parcialmente fundido, con zonas cubiertas por un “océano de magma” y una “corteza primordial” en formación.
“En ese tiempo, la Luna estaba siendo bombardeada con los impactos de asteroides que podrían haber depositado agua en su interior. Las composiciones isotópicas de elementos volátiles en las muestras obtenidas de la Luna sugieren que los asteroides húmedos eran la fuente principal de agua, mientras que menos de 20% de los volátiles interiores provenían de cometas”, explican los autores en el texto.
Hasta la fecha, el momento y el origen de la aparición de agua en el satélite ha sido un misterio para los investigadores, al tiempo que han desarrollado diferentes teorías para explicar la contribución de meteoritos y asteroides a este hecho.