A propósito de que este martes se cumplen cinco años de la muerte del expresidente Hugo Chávez, son muchas las conjeturas e hipótesos en torno a la verdera causa del deceso del hombre que llevó a Venezuela a su completa ruina moral y económica.
Muchas teorías indican que el padre del desastre económico de Venezuela habría muerto por “una maldición de Bolívar”.Otros especulan que fueron los propios cubanos quienes lo mandaron a liquidar lentamente para poner en su lugar a un sucesor pusilánime como Nicolás Maduro.
Lo cierto es que fueron pocos lo que pudieron saltear el hermetismo oficial desde que Chávez llegó a La Habana Cuba a principios de diciembre de 2012.
“Yo no quiero morir, por favor, no me dejen morir” supuestamente fueron las últimas palabras de Chávez quien temía a la muerte, pues tenía tiempo padeciendo un cáncer en la vejiga se escondía en su cuerpo, un tumor maligno tan agresivo que no le dio esperanza de vida.
De acuerdo con el diario español ABC, cuando a media tarde del 5 de marzo de 2013 el Gobierno de Venezuela anunció la muerte de Hugo Chávez se puso fin oficial a una larga agonía de meses. El 11 de diciembre anterior, el presidente venezolano fue sometido a una operación quirúrgica en La Habana de la que ya no emergió públicamente.
ABC había dado la exclusiva en enero de 2012, a Chávez le quedaba un año de vida, advertían las informaciones confidenciales de los médicos que le trataban, a las que este diario pudo acceder. El plazo se cumplió. Chávez murió de un rabdomiosarcoma originado en las partes blandas de la región pélvica.
El 11 de diciembre anterior, el presidente venezolano fue sometido a una operación quirúrgica en La Habana de la que ya no emergió públicamente. En los últimos días de diciembre se produjo una crisis que pudo ser definitiva: Chávez cayó en coma, como informó ABC en su portada, y quizás ya no se recuperó.
Legado de Chávez a 5 años de su muerte: Una Venezuela más pobre
Pero quisieron aplicar aquella frase atribuida, no se sabe si al político ruso Vladimir Lenin o el artífice de la propaganda nazi, Joseph Göbbels, “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”: que Chávez se mantuvo al frente del gobierno. Pero ya sabemos que eso es algo imposible para un enfermo en estado crítico. Lo que sí es cierto es que la historia más temprano que tarde se encargará de absolver o no a los involucrados con este militar.