Cerezales del Condado es un pueblo de tan solo 30 habitantes en Castilla y León que ha prosperado gracias a la generosidad de uno de sus antiguos ciudadanos, Antonio Fernández.
La generosidad de todo un pueblo
La generosidad ha llegado también después de su muerte, el empresario ha dejado 200 millones de euros como herencia a todos los familiares que tenía en esta pequeña localidad.
Antonio vivió una infancia en la que la pobreza estaba en cada rincón. Cuando creció decidió emigrar a México y colaboró con el Grupo Modela, productor de la cerveza Corona.
Gracias a ello consiguió acumular grandes cantidades de dinero, pero nunca se olvidó de sus raíces.
Gracias a su generosidad, consiguió que renovasen todas las tuberías, arregló tanto el cementerio como la carretera que llega hasta él, también restauró la iglesia y la ermita.
Ha recibido numerosos reconocimientos por la labor que ha hecho durante todos estos años, como las medallas de honor y de mérito militar.
Su última voluntad fue que todos sus familiar de Cerezales pudiesen adquirir todo este dinero no volver a preocuparse más de tener los bolsillos vacíos.
