Tocarse los huevos con música está bien, pero a nosotros nos gusta más la vertiente relajante de ese concepto. Rascarse las pelotas es una forma muy interesante de descargar el estrés acumulado, con el objetivo de conseguir altos niveles de productividad. Una práctica común entre los machos de la especie que ahora, gracias al ingenio de Imaginarte, está también al alcance de la mano de las féminas.
Las NiceBalls, según indican sus creadores “son un complemento protésico pendulante que se adhiere a tu mesa de trabajo de una manera sencilla, discreta y eficiente. Su índice de suspensión genera una curva euclídea que relaja y proporciona esos segundos de evasión que todos necesitamos de vez en cuando.”
“Una curva euclídea”, toma ya, como diría aquél:
¡Con dos cojones!.
Parece que de momento solo es una idea que están pensando poner en producción. Mientras tanto, estamos seguros que nuestras clásicas Bike Balls (pelotas con luz para bici) se pueden reciclar también para este uso. Y estas ¡tienen luz!.