Atrás quedó esa imagen de que el Metro de Caracas era “la gran solución” para los ciudadanos que hacen uso del sistema para trasladarse diariamente. Aunque años atrás era considerado uno de los mejores servicios del mundo, actualmente los usuarios deben enfrentar una realidad que se ha intensificado con el pasar de los años, como la inseguridad y el deterioro, tanto del servicio como de la flota de trenes y las instalaciones que conforman el subterráneo.

En las últimas semanas se han intensificado los retrasos en cada una de sus líneas, sobre todo en las línea 2 y 4, las cuales cubren la ruta Las Adjuntas/Zoológico – El Silencio y Capuchinos Zona Rental, respectivamente. Los usuarios han denunciado los constantes abusos y el desmejoramiento. En torno a ello, existen algunas variables que apuntan directamente a que esto suceda, con declaraciones recogidas por El Cooperante, mencionamos cada una de ellas a continuación:

Provocado por los trabajadores

Un trabajador del Metro de Caracas que pidió ser no identificado, declaró para este medio que uno de los motivos por los que se presentan fuertes retrasos en el sistema es porque “tienen hambre”. Señaló que ellos mismos en algunas ocasiones causan retrasos para presionar a sus superiores y conseguir mejoras en el contrato colectivo.

Ricardo Sansone, extrabajador de la empresa estatal y miembro de la organización Familia Metro, conformada por extrabajadores del sistema, dijo a El Cooperante que en el último contrato colectivo firmado hubo una reducción “injusta” de las cláusulas principalmente económicas y de bienestar social, una de ellas es que “prácticamente” no se movió el tabulador salarial y quedó rezagado ante la inflación que azota al país.

Afirmó que los aumentos establecidos en el contrato fueron “muy pequeños”,  a lo que se le sumó “la gran pérdida” del seguro HCM, “que era un beneficio importante que cubría ampliamente al personal y ahorita es un seguro muy exiguo”. Confirmó que “hay una angustia” en los trabajadores porque no hay una ganancia verdadera. “Entonces si tú ves que ese sueldo no está realmente valorado, no vale la pena trabajar un sábado, un 24 de diciembre o un 31”, agregó.

Falta de inversión y mantenimiento

Sansone destacó que existen graves problemas técnicos y un creciente abandono del mantenimiento técnico. Comentó que el problema es que antes había cierta facilidad para conseguir el dinero no solo comprar los repuestos necesarios sino para realizar en el país los trabajos que se requerían, situación que se contrasta con la situación actual.

Recordó el extrabajador que hace aproximadamente cuatro meses el presidente Nicolás Maduro aprobó unos 3 mil millones de bolívares para la compra de repuestos; sin embargo, resaltó que esta cifra “no es suficiente” para que se realicen las reparaciones que se necesitan en el subterráneo porque la inflación “se la va a comer”.

“El rezago en mantenimiento es muy grande, de hecho, se puede ver en el uso más frecuente de los trenes del Metro de Los Teques, cómo están rodando cada vez más en la Línea 2 y Línea 3, eso te dice que ellos ya no pueden hacer más maromas para mantener operativos los trenes originales”, expresó Sansone. A su juicio, los trenes que conformaban la flota de la Línea 1 fueron “desguazados”.

Bajo costo de boletos
En este sentido, el bajo costo de las tarifas de los boletos también tiene su impacto directo en el ingreso económico de la empresa y en el mejoramiento del sistema, por lo que el miembro de Familia Metro resaltó la necesidad de que se realice un ajuste de las tarifas y una reingeniería total del sistema. “El servicio comercial es muy barato y está excesivamente subsidiado por el Estado”, manifestó Sansone y puntualizó que el Estado paga alrededor de 700 millones de bolívares para el pago de una nómina “exagerada” de unos 10 mil trabajadores.

“El crecimiento ha sido burocrático, no ha sido en las áreas de mantenimiento, operacional y de seguridad. Es un crecimiento en nuevas gerencias que no tienen nada que ver con la operación comercial. Es demasiada burocracia, un socialismo burocrático”, criticó el experto. Sobre el costo aproximado que debe costar un boleto simple, que cubre un solo viaje, señaló que debería estar por encima de los 500 bolívares, aunque con la inflación que camina a pasos agigantados, “esa tarifa a mediano plazo no va a servir para nada”.

“Hoy el Metro de Caracas no conoce cuánto le cuesta mover a una persona un kilómetro, así es que se calcula. Esa empresa técnicamente está desbancada y se ha dedicado a ser una institución política”, expuso.

Hurto de cableado

El trabajador que pidió que su nombre no fuera mencionado, declaró que el hurto de los cables del sistema se ha intensificado en los últimos meses, por la gran cantidad de dinero que pueden recibir los sujetos por el metro de cobre que obtienen. No obstante, el trabajador aseguró que detrás de ello debe haber una persona que haya prestado sus servicios para la empresa o que esté actualmente laborando allí porque, según manifestó, un delincuente común no sabe cómo ni cuál de todos los cables debe cortar, además los mismos constantemente tienen energía.

Por este motivo, en algunos casos el servicio presenta fuertes retrasos, como ocurrió en días pasados en la Línea 2, cuando el robo de cableado entre las estaciones Carapita y La Yaguara generó un caos en toda esa vía y dejó varados a los usuarios por más de tres horas.

EL COOPERANTE

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