Durante la Segunda Guerra Mundial, 12 prisioneros judíos lograron escapar de sus captores nazis a fuerza de esperanza y cucharas.
Los hombres, que en un principio eran 40, cavaron un túnel de 34 metros y así pudieron liberarse de las atrocidades que las fuerzas alemanas los obligaban a realizar.
Pertenecían a la que fue conocida como la “Brigada del fuego”, prisioneros que forzados a quemar cadáveres para encubrir los crímenes nazis, mientras los soviéticos avanzaban por esas tierras en la década de 1940.
Sabiendo que ellos también serían asesinados, cavaron un túnel en un pozo y escaparon. Once de ellos lograron sobrevivir a la guerra.
Ese túnel fue redescubierto en el bosque Ponar de Lituania por un equipo de investigación que utilizó un sistema de exploración de tierra para trazar el túnel.
Ellos eran llamados Leichenkommando (unidad de cadáver), pero más tarde se los conoció como la “Brigada de fuego”.
Cuentan que un preso de la brigada incluso identificó a su esposa y sus dos hermanas entre los cuerpos.
Una noche en una de las fosas donde habían sido enterrados los cuerpos, los prisioneros comenzaron a cavar un túnel.
En la noche del 15 de abril de 1944, 40 hombres hicieron su intento de fuga a través del túnel de 0,18 metros cuadrados.
Pero los guardias escucharon el ruido y lograron recapturar a varios ellos. Otros fueron asesinados. Pero 12 lograron escapar. Once de ellos sobrevivieron a la guerra para contar su historia.
Jon Seligman, de la Autoridad de Antigüedades de Israel, dijo que rompió en llanto al descubrir el túnel. Y lo describió como un “reconfortante testigo de la victoria de la esperanza sobre la desesperación”.
“El túnel es una muestra de que incluso en momentos tan oscuros, aún hay deseo de vivir”, dijo a la agencia AP.
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El túnel hecho con cucharas por prisioneros judíos que salvó sus vidas – https://t.co/VXTRTLvquf https://t.co/demYbnmQn2 #elmismopais