Lindsey McIver, una madre de 32 años de Colorado (EE.UU), ha contado en las redes sociales una historia que tiene como protagonista a su hija y su lavadora nueva.
Como se lee en la publicación de la mujer en Facebook, a pesar de las advertencias, la niña de 3 años metió en la lavadora y, al cerrar la puerta, activó el lavado automático. La rápida intervención de la progenitora evitó una tragedia.
”El martes por la mañana, nuestro hijo de 4 años nos ha despertado a mí y a mi marido llorando y apenas conseguía hablar”, escribió Lindsey en Facebook, ”intentaba entender lo que pretendía decir, mientras mi marido bajó corriendo las escaleras. En ese momento me he enterado de lo que estaba intentando decirme. Decía: Kloe. Dentro. Lavadora”.
La mujer logró intervenir en el preciso momento en que el electrodoméstico se estaba llenando de agua. ”Hemos conseguido bloquear la lavadora y abrir la ventanilla en tiempo”. ”Aparte de unos bultitos en la cabeza y la ropa mojada, estaba bien”, matizó en su publicación
A pesar de la vergüenza por lo ocurrido, la mujer ha querido contar la historia en las redes sociales para sensibilizar todos los padres sobre los peligros ocultos del hogar, también de los electrodomésticos al que se cree no suponen ningún posible peligro