Luis Suárez mostró su peor versión en el estadio Das Dunas de Natal. El delantero uruguayo, que se topó con una espectacular mano de Buffon en la mejor ocasión que tuvo para marcar ante Italia, mordió en el hombro a Chiellini apenas un minuto antes de que Godín anotase el único tanto del partido.
Chiellini respondió a la agresión del charrúa con un intento de codazo, lo que propició que ambos jugadores se quedaran tendidos en el césped acusándose mútuamente en una imagen rocambolesca. El colegiado mexicano Marco Rodríguez no sancionó a ninguno de ellos.
Esta es la tercera vez que Luis Suárez muerde a un rival en un terreno de juego. La primera de ellas fue en un Ajax-PSV de la Eredivisie y la víctima fue el holandés Otman Bakkal. Ya en las filas del Liverpool, un mordisco a Ivanovic supuso 10 partidos de sanción para el uruguayo. Este martes, ante los ojos de medio mundo, el Mundial de Brasil fue testigo de la última agresión con los dientes de Luis Suárez.