El Real Madrid se juega la temporada en 78 horas y media. Mañana, el club blanco necesita vencer al Éibar y esperar que la Real Sociedad gane o empate al Barcelona en Anoeta para colocarse a cuatro o cinco puntos de los azulgranas a falta de seis jornadas de Liga, una hipótesis que caldearía el campeonato español de manera insospechada hace dos semanas. El triunfo madridista en el Camp Nou puso guindilla a la competición española. Y el desgaste de todos en la Champions es un aliciente para que los grandes fallen en el torneo doméstico.
El Real Madrid y el Atlético desean que quien tropiece sea el plantel de Luis Enrique en un campo, Anoeta, que no se le da bien. Pero los blancos se juegan también el año el martes, ante el Wolfsburgo. Si son eliminados, pueden ver cerrada la campaña demasiado pronto, el 12 de abril. Desde hoy intentarán que no sea así. «En la Liga tenemos que ganar al Éibar y después veremos lo que hacen los demás. Para aspirar al título debemos sumar todos los puntos, porque perdimos muchos», analizó el técnico. «Y en la Champions nos jugamos la temporada el martes, lo sé, y me gustan los retos complicados, difíciles», ensalzó con optimismo.
El francés fue sincero: “Cuando vine a ocupar este cargo sabía a lo que me exponía. Todos nos jugamos el futuro”.
El Madrid respeta al Éibar, el conjunto revelación de la Liga, y Zidane planifica cambios que mantengan la estructura del esquema mientras prima la victoria en la Copa de Europa. Ramos, expulsado en el Camp Nou, y Benzema, recién recuperado de un fuerte golpe en el muslo izquierdo, no jugarán mañana ante el cuadro guipuzcoano. El delantero no se entrenó con sus compañeros. Se presume que Nacho y Jesé serán sus sustitutos. El central madrileño y Pepe formarán el eje de la zaga, pues Varane es baja desde hace quince días y tampoco se ejercitó con la plantilla. El entrenador francés medita también introducir en el once a Isco y James. Planifica dos encuentros que marcarán el futuro del club y de muchos profesionales. “Nos jugamos el futuro todos, el club y los profesionales. Cuando vine a ocupar este cargo sabía a lo que me exponía”.
Zidane valoró la derrota en Alemania con la serenidad del análisis de tres días: “Me equivoqué el otro día. Sí jugamos con intensidad. He visto el partido en vídeo. Y fue el segundo partido de Champions que más corrimos. Fallamos en los dos goles, porque también comenzamos bien”.
«No espero que el Bernabéu nos pite mañana; sabemos que debemos ganar estos dos partidos para mantener vivas nuestras aspiraciones en la temporada»
Expuso su diálogo con los jugadores en la reflexión posterior a la derrota durante estos tres días: «No hemos tenido que decir nada especial porque todos sabemos lo que falló y lo que debemos corregir. Hay que ganar el martes. No espero que el Bernabéu nos pite mañana. Tenemos que superar con victorias estos dos partidos para mantener vicvas nuestras aspiraciones en la temporada».
Advirtió de las posibles altas para el martes. “A Benzema le duele la rodilla, pero pienso que estará para jugar ante el Wolfsburgo. Y Varane también llegará”.