El presidente del Colegio de Médicos de la región, José Antonio Narváez, lamentó la situación que vienen sufriendo los servicios de comida en los centros ambulatorios y hospitalarios de la entidad, por el desabastecimiento de alimentos que les afecta al igual que a los hogares neoespartanos.
Aseguró que debido a esa situación, los médicos tratantes en los hospitales tipo I, aceleran las altas a los pacientes porque no cuentan con la carga proteica que requieren para avanzar en una recuperación satisfactoria.
Destacó que inclusive, algunos familiares piden a los médicos que adelanten la salida de sus pacientes para poder atenderlos en sus casas y garantizarles una mejor alimentación.
Precisó que en el hospital central Luis Ortega, también buscan aligerar las altas a los pacientes porque el problema de la cocina es muy grave con respecto a las carencias de los alimentos para brindar una dieta balanceada a los recluidos, la cual dista mucho de la que están ofreciendo en estos momentos.
Indicó que incluso, la mayoría de los familiares de los pacientes deben asumir el suministro de agua potable, ya que en los hospitales y ambulatorios de la región, no se les garantiza.
Exabrupto jurídico
El presidente del gremio médico de la entidad, rechazó la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que declara inconstitucional la Ley Especial para Atender la Crisis Nacional de Salud, sancionada por la Asamblea Nacional, considerada por los galenos como una salida a corto plazo a la crisis de medicamentos e insumos.
“El drama que estamos viviendo con la escasez de medicamentos de insumos en el estado Nueva Esparta es grave, las carencias rayan más allá del 95% de escasez de medicamentos”, subrayó Narváez.
El dirigente gremial calificó como un exabrupto jurídico la decisión del TSJ, ya que la ley que permitiría la ayuda humanitaria en medicamentos era un gesto necesario de otros países para tratar de solventar la escasez de medicamentos.
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