El costo promedio de cada bomba lacrimógena de las que usa el gobierno chavista para reprimir manifestaciones en Venezuela, se ubica aproximadamente en 40 dólares, así como de cada cartucho de perdigones en unos en al menos 7 dólares cada uno. Al comparar lo que cuesta reprimir al pueblo de Venezuela, que exige restitución del Estado de Derecho, así como de la libertad de producción de bienes y servicios, al gobierno le hubiese salido más mejor ceder en asuntos económicos y políticos, debido a que ahora el rechazo social, nacional e internacional que tiene es más grande.
Si se calcula el costo de una bomba lacrimógena según el valor del dólar paralelo, esta quedaría costando actualmente 168 mil bolívares, lo que quiere decir que cada cuatro bombas lacrimógenas, servirían para pagar el actual precio de la canasta básica alimentaria de un mes, que sirve para alimentar a una familia de de 5 personas, tres veces al días, con todos los nutrientes necesarios para una dieta sana y balanceada. El valor de una bomba lacrimógena, supera el salario mínimo de la gran mayoría de trabajadores venezolanos.
Se estima según expertos que en las protestas intensas, se llega a lanzar de parte de los cuerpos de seguridad, al menos unas 500 granadas de este tipo, o lo que sería el valor del mercado completo por un mes a los precios actuales, de 125 familias.
Cada cartucho de perdigones, tendría un valor de unos 29.400 bolívares, con lo que el gobierno gasta en un cartucho de perdigones, se puede comprar unos tres cartones de huevos, o tres kilos de queso, también dos kilogramos de carne, u ocho paquetes de harina de maíz, de las que se traen de Colombia.