Un cuarto con tres camas y un colchón para 15 personas pasó a ser su hogar luego de que hace dos años una vaguada arrastrara parte de la casa, ubicada en La Calle Santa Fe, de Petare, donde vivía junto a su familia.
Angélica González, de 23 años de edad, tiene tres hijos (2,4 y 7 años de edad) y está en la espera del cuarto, mientras vive con su mamá quien tiene poco tiempo de haber salido de prisión sus cinco hermanos y sus seis sobrinos.
González nunca pensó volver a su antigua residencia derrumbada por el agua, debido a las condiciones en las que quedó la estructura. Sin embargo, debido a que no tenía dónde vivir, decidió improvisar un “techo” para los suyos.
Actualmente, la joven y su familia viven en un espacio compuesto por dos divisiones: una cocina -con un hueco en el techo, que deben tapar con zinc cuando llueve porque está corroído- y un cuarto largo, donde están las camas. “Esto es lo que quedó de mi casa, había otra pieza arriba, donde vivía el resto de mis familiares, pero las paredes se cayeron”.
Leer más en: EN