El humor de Luis Chataing tiene 25 años al aire, tiempo en el cual el público lo ha amado o lo ha odiado. Eso le ha permitido consolidar un estilo propio frente al micrófono. Además de explorar fórmulas para hacer reír y reflexionar, el humorista siempre ha desafiado a figuras de autoridad dentro de las emisoras, canales de TV y el mismo gobierno, todo con tal de no perder su esencia.
Cinco presidentes de la República han pasado por Miraflores desde que el locutor entró por primera vez en una cabina de radio en 1992. Cinco lustros después, el monstruo de la mañana que dejó huella en la radio juvenil venezolana se despide hasta nuevo aviso.
—De nuevo en la mañana emitió ayer su último programa en Onda 107.9 FM. ¿Qué evaluó antes de tomar esta decisión tan repentina?
—Jamás imaginé dejar la radio, por eso estoy tan adolorido. La decisión la tuve que tomar esta semana. Pensé que mi vida profesional podía transcurrir en cualquier parte del mundo y que podía seguir con un espacio radial en mi país. Como ciudadano he sentido la impotencia, la desesperanza, la necesidad de que las cosas cambien ante un panorama noticioso que se repite como un perro que se muerde la cola. A distancia es muy difícil digerir esto. Al no estar en cabina con mis compañeros de radio no sentía esa camaradería inmediata, todo era muy mecánico, estaba conectado a través de una computadora. Se me hizo más difícil usar el humor y opinar acerca de la cotidianidad. Sentía que me estaba repitiendo todos los días. Hablé con los directivos de Unión Radio y pensamos que lo mejor era dejar de hacer el programa. Me voy con las puertas abiertas.
—¿Cómo han reaccionado sus seguidores?
—Estoy inmensamente conmovido. En abril cumplo 50 años de edad y me doy cuenta de que me estoy haciendo mayor porque estoy llorando cada 5 minutos. Es la mitad de mi vida la que he pasado en la radio. Un comunicador no lo es si no tiene a quien comunicar. La gente me ha escrito mensajes increíbles. Yo soy un tipo muy inquieto, así que ya buscaré la manera de seguir creando.
—Más allá de un oficio, ¿qué significa la radio en su vida?
—La radio se atravesó en mi camino como un laboratorio en el que podía experimentar fórmulas de entretenimiento, me permitió innovar en un tiempo en el que no había Internet. La radio me permitió crear un vínculo tremendo con los venezolanos. Desde hace 18 años, el tiempo que tiene el chavismo en el poder, la radio me transformó en un ciudadano más activo, mis necesidades eran mucho más políticas. Encontré en el humor una manera de denunciar.
—Antes que locutor es humano. ¿Cómo salió al aire los días que personalmente no fueron fáciles para usted?
—Yo superé la depresión de dos divorcios gracias a la radio. Estar al aire es una terapia invaluable. Te hace poner tus angustias a un lado. Me tocó trabajar en momentos postelectorales difíciles, el mismo 11 de abril.
—¿Qué le dice a la nueva generación de locutores?
—Yo siempre intenté no escuchar radio para identificar un estilo propio. Me tomaba seis horas para preparar un programa. La irreverencia en radio es un campo resbaloso en el que uno puede pisar sensibilidades ajenas. El humor siempre va a ofender a alguien, siempre hay una víctima de él. En los momentos en que lo consideré pertinente pedí disculpas por comentarios que hice. Los jóvenes deben buscarse su propio camino, no ser la sombra de nadie.
—¿En qué momento hay que hablar en serio y cuando con humor?
—No hay nada más impactante que un humorista hablando en serio. Es importante fijar posición en situaciones difíciles.
—¿Cómo la paternidad ha influido en la toma de las decisiones que han cambiado su vida profesional?
—A todo nivel. Nos fuimos de Venezuela por la necesidad de preservar la seguridad de mis hijos.
—¿En Estados Unidos le ha tocado reinventarse frente a un público que no sabe quién es Luis Chataing?
—Este país tiene su propia mezcla cultural y es algo que estoy descifrando. Uno tiene que digerir y asimilar cuáles son las costumbres del público al que te estás enfrentando. Es un proceso interesante y me toca reinventarme. Hacer radio fuera de Venezuela es una posibilidad. Por los momentos sigo con Ahora mismo en TV Venezuela y Vivoplay, y estoy preparando el próximo show de stand up.