La historia del niño chileno que enterraba a su mascota, Chimuelo, se viralizó tan rápido que pasó desde la oscuridad de los chats de WhatsApp a la luminosidad de los programas de televisión.
Se trata de un menor que intenta enterrar a su periquito, con toda solemnidad, hasta que su perro se lleva el cadáver del animal en el hocico. “Perro hueón sale”, le dice el niño a su otra mascota. Rescata el cuerpo de Chimuelo y le da sepultura.
El origen de este fenómeno surgió en WhatsApp, donde se viralizó como la pólvora desde el viernes. Era tan bueno el material que se comenzó a difundir por la extraña mezcla de emociones, entre pena, risas y asombro.
Chimuelo había muerto hace dos días y el menor lo tenía adentro de la casa, esperando la ocasión precisa. Luego del video, la fama le llegó de improvisto y su cuenta de Instagram ha crecido como la espuma.