No lo esperaba. Sin embargo, rompió el récord. “No es mi meta”, dijo al Hollywood Reporter. Pero, en cuestión de semanas, se transformó en “la más seguida”. Con más de 100 millones de followers, Selena Gomez se ha coronado como la nueva reina de Instagram. No obstante, no ha usado la aplicación en seis semanas. Entonces, ¿cómo logra ser cada día más popular? Y es que la cantante norteamericana se ha transformado en un ícono de lucha constante, una inspiración adolescente y la amiga cercana que cualquiera podría tener. A través de sus fotos, sus fans han podido observar su vida y compartir una parte de su mundo, lo que la ha elevado al status de megaestrella, superando incluso a quien fue su novio.
“No soy una reina de belleza, sólo soy bella a mi manera”, así comienza Who Says, uno de los primeros singles de Gomez, que terminó por trasladarla a los primeros lugares de Billboard. Aunque, más que una canción, la letra logra representar la filosofía de su carrera: no juzgar y ser lo más “real” posible. Eso es lo que buscan los “selenators” -incondicionales de la morena- quienes repletan sus redes de miles de comentarios a diario. “Trato de mantener un balance entre ser 100% yo misma y saber cuándo publicar con selfie con buena luz”, declaró después de que una de sus instantáneas alcanzara los cinco millones de likes.
La clave de su éxito
Pero Selena no necesita adornos. El personaje ya es llamativo en sí mismo: la heredera de un inmigrante que cumplió el sueño americano, el bebé criado por su madre soltera y una familia con poco dinero que se salvó gracias a su hija. De tenerlo nada a tenerlo todo, Selena hizo su primera aparición en TV a los siete y desde allí maduro antes los flashes. Cuando cumplió la mayoría de edad, se enamoró perdida del niño al que todos admiraban, aunque la historia acabó frente a las cámaras. Suficiente para que toda una generación de millennials se interese con su historia y se motive a través de su actitud positiva.
No obstante, sí existe una fórmula para su éxito, en la que su “personalidad” ha jugado muchísimo a favor. Sobre todo después de que confesara no sentirse cómoda sobre el escenario vistiendo ropas que ella no había elegido y realizando coreografías que no iban con ella. En ese entonces ya tenía más casi nueve millones de seguidores, cantidad que subió como la espuma cuando decidió cancelar su gira mundial. “Como la mayoría sabe tengo una enfermedad que afecta a la gente de diferentes maneras. He descubierto que la ansiedad, los ataques de pánico y la depresión pueden ser efectos de ello. Quiero ser proactiva y mantenerme saludable y feliz, por lo que he decidido que la mejor forma de hacerlo es tomarme un tiempo para mí”, redactó en Twitter, dónde -por supuesto- no recibió otra cosa que apoyo incondicional.
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