El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.
Caminar solo, ir contra la corriente, alejarse de la oveja, ser uno mismo. Vivimos en la época de los únicos y especiales, pero ¿cuántos realmente lo son? Inclinar a alguien a que lleve cierto tipo de vida en el que brille por ser distinto se yuxtapone a la realidad alienada en la que debes comportarte de acuerdo a estrictas y muchas veces estúpidas normas sociales, al final el verdadero ser único y diferente se convierte en un marginado, y la aceptación social premia con esos términos a ridículas caricaturas de la verdadera libertad.
Uno de los hombres que propuso ese ideal de alejarse y crecer internamente fue Friedrich Nietzsche. Su pensamiento configuró las ideas de Occidente y desde hace más de 100 años ha sido responsable de textos que también han sido de sumo valor literario. Algunos escritores, consiente e inconscientemente, han explorado cierta parte de la filosofía nietzscheana, ya sea en el argumento principal, en la forma de ser de alguno de los personajes principales o como una idea recurrente en la obra. Las novelas no te explicarán completamente la filosofía de Nietzsche, pero si estás adentrándote en las ideas del filósofo alemán o deseas leer algo que pueda entusiasmarte para que lo hagas, estas novelas te mostrarán parte de un ideal que ha sido reconocido y alabado por miles, pero también malinterpretado por muchos otros.
“La insoportable levedad del ser” (1984) – Milan Kundera
El libro más famoso de Kundera abre con la idea del eterno retorno que Nietzsche explicó magistralmente. Nuestra vida se repetirá de la misma manera por la eternidad, sin ninguna variante, por lo que más nos vale ser la mejor persona posible y vivir al máximo. Este libro, entre romántico, político, filosófico y literario, puede ser considerada una novela total, y es que en cada página nos obliga a reflexionar acerca de múltiples ideas.
“No existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero ¿qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni un boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro”.
Milan Kundera nos hace pensar muchas cosas a través de sus personajes principales: Tomás, Teresa, Sabina y Franz. La vida, su inevitabilidad y su posible repetición conforman esa insoportable levedad con la que vivimos.
“Si cada uno de los instantes de nuestra vida se va a repetir infinitas veces, estamos clavados a la eternidad como Jesucristo a la cruz. La imagen es terrible. En el mundo del eterno retorno descansa sobre cada gesto el peso de una insoportable responsabilidad. Ese es el motivo por el cual Nietzsche llamó a la idea del eterno retorno la carga más pesada. Pero si el eterno retorno es la carga más pesada, entonces nuestras vidas pueden aparecer, sobre ese telón de fondo, en toda su maravillosa levedad”.
“El día que Nietzsche lloró” (2007) – Irvin D. Yalom
Una novela que puede ser el más grande fanfiction de todos, pues en una historia involucra a Nietzsche, Lou Andreas-Salomé, Wagner, Paul Rée, Josef Breuer e incluso Sigmund Freud para contar la historia de Nietzsche, su pensamiento y el nacimiento del psicoanálisis. Entretenida y deslumbrante, la novela muestra cómo un doctor intenta calmar la perturbada mente del filósofo, quien en ese momento aún era un “don nadie”, y cómo esas lecciones dieron vida a las teorías de Freud.
“Del mismo modo que los huesos, la carne, los intestinos y los vasos sanguíneos están encerrados dentro de una piel que hace que la vista del hombre sea soportable, las agitaciones y pasiones del alma están envueltas en la vanidad, que es la piel del alma”.
“Crimen y castigo” (1886) – Fiódor Dostoyevski
El superhombre fue producto de los estudios y análisis de Nietzsche, pero parte de su influencia podría derivar del libro que el autor ruso publicó en el siglo XIX. La historia de un joven estudiante de Derecho que se encuentra en la miseria y con su retorcida (¿o superior?) visión del mundo, se decide a asesinar a una usurera para después robarla. Una acción justificada que cumple dos propósitos superiores a los de la voluntad de un ser común: liberar al mundo de un mal y conseguir beneficio para los hombres que realmente lo merecen.
“Y ahora sé que quien es dueño de su voluntad y posee una inteligencia poderosa consigue fácilmente imponerse a los demás hombres; que el más osado es el que más razón tiene a los ojos ajenos; que quien desafía a los hombres y los desprecia conquista su respeto y llega a ser su legislador. Esto es lo que siempre se ha visto y siempre se verá. Hay que estar ciego para no advertirlo.”
“Heart of Darkness” (1899) – Joseph Conrad
Para muchos hoy esta es una obra realmente racista. Conrad tomó la figura del negro y la usó para mostrar personajes blancos llenos de cuestionamientos, relegando a los otros a un telón de fondo. A pesar de eso, esta obra es una importante pieza literaria, que así como la obra de Nietzsche “Más allá del bien y del mal”, contempla a estas personas que llegan a cierta iluminación que sólo la vida puede dar, llevándolos un paso más lejos de donde se encuentra el resto de la sociedad.
“¿Principios? Los principios no son suficientes. Son sólo vestidos, trapos que vuelan a la primera sacudida”.
“Watchmen” (1986) – Alan Moore
La historia de los superhéroes trágicos está de moda, pero aunque “Watchmen” también haya tenido una adaptación cinematográfica, su historia aún es distinta a todo lo que consumimos hoy. Un presente (hoy pasado) alternativo en el que los años 80 eran más inestables y en los que los héroes tenían poderes que usaban para “salvar” a la humanidad. Aunque después son regulados e incluso censurados por el gobierno, su trabajo continúa, no sin algunas crisis existenciales que te enseñarán mucho acerca del pensamiento nietzscheano. El llamado del deber por ser un ente superior justifica las cosas, pero también las puede destruir.
“No creo en Dios, y si existe, definitivamente no soy como él”.
“Man and Superman” (1905) – George Bernard Shaw
Bernard Shaw tiene una gran influencia de Nietzsche, tanto que su obra de teatro se llama “Hombre y superhombre”. Tras la muerte de un hombre, su hija queda a cargo de otros dos, uno muy sabio y viejo, mientras que el otro, que también es inteligente, es muy joven, pero con ideas revolucionarias, alternativas y progresistas, un rebelde ante el resto de la gente. La obra es un ir y venir de ideas y refutaciones que mucho tienen que ver con la filosofía de Nietzsche.
“La libertad significa responsabilidad; por eso, la mayoría de los hombres le tiene tanto miedo”.
“Doctor Faustus” (1947) – Thomas Mann
La novela la escribió Thomas Mann durante el exilio en Estados Unidos y ahí tuvo ayuda de grandes pensadores de la época para darle un sentido aún más profundo de lo que él habría logrado. Nietzsche es parte importante del libro, así como el músico Hugo Wolf y Schönberg. El mito de Fausto junto con el pensamiento filosófico y la maestría literaria de Mann hacen de éste un libro muy pesado, pero necesario.
“Tecnología y confort -teniéndolas, la gente habla de cultura, pero no la tiene”.
“El lobo estepario” (1927) – Hermann Hesse
Hesse es uno de esos escritores que en su escritura llena de filosofía la mente del lector, pero no puede ser su pensamiento y nada más. Nietzsche tiene mucho que ver con esta titánica obra acerca del ser, la soledad y el crecimiento. Como en “Así habló Zaratustra”, Hesse se recluyó en un momento de crisis espiritual y este texto fue el resultado y la medicina. Si lo lees, probablemente tu vida cambie para siempre.
“Él había pensado más que otros hombres, poseía en asuntos de espíritu una serena objetividad”.
Es una vida, hay que hacer lo mejor que podamos con ella, pues el eterno retorno no es algo fácil de asimilar y si esto se repetirá por siempre, no hay nada como vivir como nosotros queremos. Explora, conoce, viaja, vive. Estos lugares para estar solo pueden ayudarte a pensar y después de eso encuentra a la gente que realmente vale la pena y conoce el mundo junto a ellos.
CULTURA COLECTIVA
8 novelas para entender el pensamiento de Nietzsche – https://t.co/9dRpZOG5EX https://t.co/uLpruHEArR
8 novelas para entender el pensamiento de Nietzsche – https://t.co/9dRpZOG5EX https://t.co/yLHjJujpIz