Los cancilleres de Brasil, José Serra, y Paraguay, Eladio Loizaga, manifestaron su “preocupación” por la crisis venezolana, y en especial por el agudo “deterioro económico y de los derechos humanos”.
Loizaga hizo su primera visita a Brasilia desde que la mandataria Dilma Rousseff fue suspendida de sus funciones para responder a un juicio político con fines destituyentes, y fue recibido por el presidente interino, Michel Temer, para luego sostener una reunión de trabajo con Serra.
“Pasamos revista a la agenda regional y compartimos nuestra preocupación por el deterioro económico y de los derechos humanos en Venezuela”, declaró Serra junto a Loizaga, en una comparecencia ante los periodistas en la que no se permitieron preguntas.
Según el canciller brasileño, ambos países están “dispuestos a cooperar” con la búsqueda de una solución y un diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, “siempre pensando en la democracia”. Los lideres consideraron que es necesario ayudar al pueblo venezolano.
Serra reiteró su particular preocupación con la severa escasez de medicamentos que existe en Venezuela y ratificó que Brasil pudiera donar medicinas producidas en sus laboratorios públicos, siempre que sea a través de organismos humanitarios internacionales.
EFE