El jefe interino de la Cámara de Diputados de Brasil reculó en su decisión de anular la votación sobre el juicio de destitución contra la presidenta Dilma Rousseff, después de que el Senado decidiera ignorar la sorpresiva medida.
El diputado Waldir Maranhao informó en un escueto comunicado difundido este martes de madrugada que “revocaba la decisión” tomada más temprano de anular la sesión del 17 de abril, en la que la cámara baja aprobó por arrolladora mayoría el ‘impeachment’ contra la mandataria de izquierda, según los principales sitios de noticias de Brasil.
La carta es una mera formalidad. El jefe del Senado, Renan Calheiros, ya había decidido que el procedimiento de destitución de Rousseff por maquillaje de las cuentas públicas seguirá el curso previsto en el pleno de la cámara alta este miércoles.
Calheiros dijo que la medida tomada de Maranhao de anular la votación en la cámara baja era “una broma sobre la democracia” y aceptarla atrasaría el proceso. Todo indica que el pleno de 81 senadores votará el miércoles iniciar un juicio político a Rousseff y apartarla del poder por hasta 180 días, mientras se tramita el proceso y se llega a una sentencia definitiva.
Si es suspendida, como anticipan sondeos y expertos, el vicepresidente Michel Temer, exaliado del gobierno y hoy su mayor enemigo, asumiría el poder de forma interina. Y si Rousseff es finalmente destituida por dos tercios del Senado, gobernaría hasta el fin de su mandato en 2018.
Analistas pronostican que el gobierno buscará paralizar el proceso en la corte suprema con medidas cautelares.
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