La Justicia ordenó hoy congelar los fondos de las cuentas bancarias de la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), como también identificar cajas de seguridad en bancos de la ciudad de Río Gallegos vinculadas a su familia, informaron fuentes judiciales.
La Gendarmería Nacional realizó hoy operativos en el Banco de Santa Cruz en la ciudad de Río Gallegos, donde reside la ex mandataria, tras la orden dictada por el juez federal Julián Ercolini en Buenos Aires. La entidad respondió que “ningún integrante de la familia Kirchner posee cajas de seguridad” allí.
El magistrado decidió la medida luego de que la legisladora opositora Margarita Stolbizer denunciara que Fernández de Kirchner poseería cifras millonarias de dólares en cajas de seguridad bancarias.
La ex jefa de Estado descalificó el miércoles a Stolbizer, a quien consideró “burra” y “mala”, y afirmó que recientemente dolarizó parte de sus ahorros para preservar sus bienes de la devaluación del peso argentino que impulsó su sucesor, Mauricio Macri.
Fernández de Kirchner es investigada por supuestas maniobras para blanquear capitales que presuntamente provendrían de sobornos, a través del alquiler de habitaciones de hoteles e inmuebles que pertenecen a una sociedad controlada por la familia Kirchner.
En tanto, fue procesada en otra causa que investiga presuntas irregularidades en la operación en 2015 del Banco Central con la venta de dólares a futuro a precios más bajos que los de mercado.
El juez federal que interviene en esta causa, Claudio Bonadio, dictó el miércoles la inhibición de todos los bienes de la ex presidenta y hoy resolvió congelar todos sus activos bancarios hasta que acepte y cubra el embargo por 15 millones de pesos (un millón de dólares) que se le fijó, indicaron fuentes judiciales a la agencia estatal Télam.
Según señalaron las fuentes, esta medida fue tomada por el juez Bonadio luego de que la ex presidenta rechazara cubrir el embargo argumentando que tiene denunciado al magistrado en esa causa por supuesto “prevaricato” y que, por ende, no es ante él ante quien debe cumplir un embargo.