La activista venezolana Lilian Tintori resultó ganadora de la primera edición del Premio Palabra 2017, que otorga la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (Fape), en reconocimiento al uso de su voz como “única y mejor acción en defensa de la justicia y al recurso de la palabra, siempre firme y arriesgada, como compromiso definitivo por la democracia y por la paz”.
“Este galardón, que cuenta con el patrocinio de la Fundación César Egido, busca reconocer y premiar a personas o instituciones, nacionales o extranjeras, que se hayan destacado, a través de la palabra, en fomentar la convivencia, la justicia o el desarrollo social y cultural, bien a través de los medios de comunicación o de cualquier otro medio de difusión y tiene una dotación de 10.000 euros al ganador”, indicó un comunicado de la Fape.
La premiada, a juicio del jurado, “es un ejemplo claro de lucha y liderato civil con la palabra, como única arma, en defensa de una sociedad más justa y libre”. El reconocimiento se entregará a finales de julio próximo, acto al cual ya ha sido invitada la esposa del preso político Leopoldo López.
El jurado del Premio Palabra estuvo presidido por Elsa González, presidenta de la Fape, y compuesto por los periodistas Joaquin Muller-Thyssen, director general de Fundéu BBVA; Marisa Ciriza, vicepresidenta de la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología; José Oneto, analista político; Jesús Picatoste, vicepresidente de la Fape y Carmen Pérez de Armiñán, exdecana de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM.
La Fundación César Egido Serrano tiene por objeto el apoyo internacional a la palabra como vínculo potente que une a la humanidad y que le facilita resolver conflictos y diferencias. Su fin es fomentar el diálogo y la cultura entre los pueblos, así como el respeto a las opiniones y creencias políticas y religiosas.
La Fape y la Fundación han creado este nuevo premio periodístico con el objetivo de fomentar y potenciar en la sociedad el valor de la palabra como elemento clave de convivencia y elevar la ética, la importancia del interés público y el talento que subyace y se proyecta desde los medios de comunicación, como base y fundamento del sistema democrático, agregó el texto.