La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, declaró este martes que sus acusadores, la juzgan siendo corruptos, reseñó vtv.
Rousseff aseguró que sobre sus hombros no recae ninguna acusación y declaro que por el contrario de los 21 senadores de la comisión que debate sobre el juicio político, ocho están involucrados en actos ilícitos.
“Ellos son acusados, yo no tengo acusación. Lo más extraño es que quien me juzga es corrupto”, aseguró Rousseff en un acto público celebrado en Salvador, capital del estado de Bahía.
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