Son lejanos ya esos días del Trabajador que eran fecha de convocatoria de las masas laborales, día en que se discutían los grandes temas que les afectaban y salían a las calles a exponer sus victorias y reclamos. Venezuela se sumó en el siglo XX a la celebración del Día del Trabajador y desde entonces es un feriado nacional que ha perdido su gran significación durante los últimos años.
Por qué 1° y de mayo
La fecha surge de un ultimátum que diera en noviembre de 1884 la American Federation Labor: los trabajadores agremiados en esa federación propusieron que a partir del 1 de mayo se obligara a los patronos a respetar la jornada de ocho horas, de lo contrario amenazaban con irse a una huelga general. Cumplieron su palabra y estalló una huelga en más de 5.000 fábricas. Más de 350.000 trabajadores en las calles presionaron hasta lograr el objetivo en todo Estados Unidos, menos en la ciudad de Chicago. Un columnista del poderoso diario Chicago Tribune se atrevió a escribir: “El plomo es el mejor alimento de los huelguistas”. Comenzaron los esquiroles o rompehuelgas a actuar en plantas para acabar con una huelga que ya se prolongaba dos meses. El 1° de mayo de 1886 fue violento, la policía dispersa a más de 50.000 manifestantes, con saldo de 6 muertos y numerosos heridos. Adolfo Fischer, uno de los dirigentes de la huelga, lanza una proclama pidiendo venganza por la sangre derramada y convocando a un mitin con la dirigencia sindical en la Plaza Hymarket.
Esta vez la represión fue mayor y en respuesta a una bomba que mató a 6 policías, se desató una matanza que produjo 38 muertos y 115 heridos. Varios dirigentes sindicales fueron ahorcados en noviembre de ese año, culpándolos de la masacre. En recuerdo de estos trágicos sucesos, el 1° de mayo de 1889 queda instituido el Día Internacional del Trabajador, durante el Congreso de la Asociación Internacional de Sindicatos Europeos.
La primera huelga en Venezuela
En Venezuela se celebra por primera vez el Día del Trabajador el 1 de mayo de 1936. En el mes de junio se llevó a cabo una huelga de 3 días contra la llamada “Ley Lara” que atentaba contra el derecho a huelga y reunión.
El 14 de diciembre de 1936, estalla la primera gran huelga petrolera venezolana, que se extendió por 37 días, hasta el 22 de enero de 1937. La huelga comenzó en los campos petroleros del estado Zulia, por el reclamo de los trabajadores a las grandes empresas. Los sindicatos recién fundados se estaban midiendo con las transnacionales. Más de 10.000 trabajadores petroleros asociados en sindicatos exigían que los “trust” los reconocieran como interlocutores. El pliego de peticiones introducido en la Inspectoría del Trabajo del estado Zulia constaba de trece puntos, entre los cuales estaban la equivalencia salarial con los trabajadores extranjeros, salarios mínimos, aumentos por cargos, exoneración de alquileres para quienes vivían en casas de las compañías.
Esta huelga termina con el otorgamiento de unas mínimas reivindicaciones, como un aumento de Bs.1 en el salario o suministro de agua potable a los obreros, pero también con una violenta represión. Sin embargo, la huelga obligó a las petroleras a introducir mejoras sucesivas en las condiciones de vida de los obreros. Y fortaleció la creación de sindicatos, que ya para 1945 tenía un robusto panorama. En ese año, el Gral. Isaías Medina Angarita, presidente de Venezuela, estableció por decreto el 1° de Mayo como Día del Trabajador.
El poder sindical
Comunistas y adecos se disputaban la preeminencia sindical para 1945, cuando ocurre el golpe cívico militar contra Medina. Finalmente es AD la convocante del II Congreso Sindical Nacional, en noviembre de 1947, cuando reorganizan el movimiento allí representado por 15 federaciones regionales y 7 gremios profesionales, en la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV). El Comité Ejecutivo lo conforman solo adecos: Bernardo Pérez Salinas, Augusto Malavé Villalba, Juan Herrera, Francisco Olivo, Luis Hurtado Higueras y Ramón Quijada.
Cuando la junta militar que derroca al presidente Rómulo Gallegos en 1948 prohíbe las asambleas sindicales, la CTV convoca en febrero del 49 a una huelga general indefinida. La Junta Militar disuelve la CTV, que sin embargo se activa en la huelga petrolera de 1950, pero el gobierno acaba con sindicatos y federaciones. Cuando cae Pérez Jiménez el movimiento sindical se reactiva y en noviembre de 1959 se instala el III Congreso de la CTV, con 9 federaciones nacionales y 22 regionales. Trabajo fundamental de los trabajadores, esos años fue la democratización de Venezuela, luchando por contratos colectivos que favorecieran a la clase trabajadora.
Cada vez más empoderado el movimiento sindical venezolano integró la “tripartita”, instancia en que gobierno, patronos y sindicatos resolvían sus diferencias. En 1968 nace el Banco de los Trabajadores (BTV), afianzando aún más el poder sindical. El Presidente de la CTV era casi un ministro. En los años 80 la CTV insistía en los modelos de cogestión en las empresas.
La caída
Si bien la fuerza sindical favoreció a los trabajadores, los abusos de los fueros, la corrupción y el surgimiento de un movimiento golpista que luego gana las elecciones en 1998, produce la disminución radical del poder de la CTV, cuando se opone a la imposición del modelo totalitario de Hugo Chávez. En 2001, el gobierno se inmiscuye en las elecciones de la CTV, ganadas por Carlos Ortega, quien denuncia al presidente en la OIT. En una alianza histórica con Fedecámaras, la CTV organiza 4 paros nacionales para desplazar al gobierno chavista.
La respuesta de Chávez fue la persecución y apresamiento de Carlos Ortega, el acoso a la CTV y la formación de sindicatos paralelos a nivel nacional, regional y empresarial, que debilitó no sólo al sindicalismo sino a los trabajadores que quedaron a merced de sindicatos y sindicalistas aquejados del peor mal: ser peones del patrón.
Hoy, 1° de mayo, los trabajadores venezolanos celebran su día con un desempleo real del 20%, un empleo informal del 48% y más de 500.000 empresas y comercios empleadores que han cerrado sus puertas en los últimos 16 años, por quiebra, cierre técnico o expropiación. Triste momento para trabajadores que hoy están sin trabajo y luchando para que resurja nuevamente un vigoroso y democrático sistema que les permita las reivindicaciones y el respeto que ganaron y perdieron en la apuesta revolucionaria.
@charitorojas