¿Te duran los novios menos que el tinte de pelo entre visita y visita a la peluquería? ¿La relación más larga que has tenido en el último año no ha superado el mes? Es posible que todo esto te pase porque “ves demasiado” a tu pareja.
Acabáis de conoceros y estáis coladitos el uno por el otro. Arde whatsapp con infinitos mensajes cada día. Si tenéis una hora libre, aprovecháis para veros, y si podéis estar juntos las 24 horas del día, lo estáis. Tanta sobreexposición amorosa puede llevar a la saturación o a que uno de los dos entre en pánico y decida cortar. Podríamos llamarlo “muerte por demasiado entusiasmo”.
El psiquiatra estadounidense Scott Carroll ha determinado que para que una relación se consolide y no llegue a este punto de saturación, las nuevas parejas deberían verse dos veces por semana durante el primer mes, para que ninguno de los dos pierda su rutina personal, poder tomar la distancia necesaria y que sentimientos más profundos que la simple atracción se consoliden. ¿Por qué dos veces por semana y no, por ejemplo, una vez cada dos semanas? Según Bonnie Winston (una exitosa consultora de citas online, cuyo lema es “I find Mates, not just dates” -“Encuentro compañeros, no solo citas”), si dejáramos pasar tanto tiempo entre encuentros, sería como empezar de nuevo cada dos semanas a conocer a esa persona, y desistiríamos con facilidad.
Por supuesto, esto es un consejo, no una norma que no se debe romper. Lo importante siempre es la naturalidad: si todo va bien y os apetece veros más, adelante, pero no es necesario estar juntos todo el día para que la historia funcione. Así que no entres en pánico porque no quiera verte cada día y a cada hora, porque “tanto amor” puede provocar el efecto contrario del deseado: que os hartéis el uno del otro enseguida.
