Aquel plebiscito en diciembre de 1957, convocado por el mandatario venezolano Marcos Pérez Jiménez, quien buscaba permanecer 5 años más en el poder, ha sido traído a colación precisamente cuando el régimen de Nicolás Maduro celebra una elección a una Asamblea Nacional Constituyente, rechazada por la mayoría de la población venezolana y la comunidad internacional.
En ese plebiscito de Pérez Jiménez, no participó la oposición a su gobierno por considerar que tal elección carecía de carácter legal y estaba “preparada”. De esta manera, llamaron a la población a no elegir este mecanismo, contrario a lo que contemplaba la Constitución de 1953.
Aun así, el órgano electoral llevó a cabo la elección asegurando que la mayoría de la población había aprobado por mayoría la continuidad de Pérez Jiménez en el Gobierno. Ello, aumentó tanto el descontento del pueblo venezolano como de algunos sectores militares y se convirtió en uno de los detonantes de su precipitada salida en enero de 1958.
Poco antes de su muerte, el dictador Pérez Jiménez ofreció una entrevista al editor de El Nuevo País y Zeta, Rafael Poleo. En ella, revela que los resultados de tal elección fueron los que le “obligaron” a irse, confirmando así el fraude de las mismas.
“Cuando vi que la institución armada no me entendía y quienes irrumpieron no fueron los oficiales más capaces, y si me esforzaba por sostenerme, iban a decir que iba a tener que fusilar a unos cuantos por el capricho de sostenerme en el poder (…) como estaba convencido de que lo estaba haciendo bien, dije que me prepararan el avión y me fui, fue la mejor decisión que he tomado en mi vida, según mi propio enfoque no, según los resultados”, es lo expresado por Pérez Jiménez en el minuto 6:18 de la tercera parte de esta entrevista.