El congelamiento total de los bienes venezolanos en suelo estadounidense, decretado por el gobierno de Donald Trump, tensó aún más este martes la relación entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición, grupos que, sin embargo, decidieron continuar con el proceso de diálogo y negociación, que llevan adelante con el auspicio de Noruega.

Como es habitual, el chavismo y sus detractores intercambiaron señalamientos sobre la responsabilidad de la medida dictada por Estados Unidos y el alcance de la misma que, según el oficialismo, impedirá la importación de alimentos básicos, que luego entregan a precios subsidiados a millones de familias en el país.

En un boletín el régimen calificó “el bloqueo” como una nueva y grave agresión de “terrorismo económico”, y se refirió a Trump como “un magnate supremacista en campaña electoral”.

Luego, en una rueda de prensa, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, dijo que con este movimiento Estados Unidos busca convertir a Venezuela en el territorio de su guerra geopolítica contra Rusia y China.

Reiteró que la orden ejecutiva de Trump pretende restringir las capacidades económicas, financieras y comerciales de Venezuela, e insistió en que viola las leyes internacionales.

El jefe de la diplomacia chavista también dijo que es mentira que se vaya a garantizar el acceso a ayuda humanitaria o la compra de medicinas y alimentos en el marco del bloqueo, como lo aseguró más temprano Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela.

Leer más en: EN 

Comentarios de Facebook

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here