El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, ha culpado este miércoles al Mundial de Fútbol que se celebrará a partir del próximo 12 de junio en Brasil de la masiva suspensión de vuelos desde y hacia el país.
“Están desviando aviones para el Mundial de Fútbol, pero no es que se están yendo del país. Nadie se va de este país”, ha explicado en la rueda de prensa que ha ofrecido desde Maracaibo, capital del estado Zulia. En el último año, 11 aerolíneas internacionales han reducido sus frecuencias entre un 15 y un 78 por ciento.
En concreto, Air Canada ha abandonado Venezuela por razones de seguridad y Alitalia ha suspendido sus vuelos a Caracas durante cinco meses debido al control cambiario vigente, que dificulta la repatriación de divisas. Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el Gobierno de Nicolás Maduro debe a las aerolíneas internacionales que operan en Venezuela unos 3.900 millones de dólares (2.849 millones de euros).
Para los venezolanos cada vez es más difícil comprar billetes de avión para viajar al extranjero y, si tienen la suerte de conseguirlos, deben pagar el equivalente a un billete hacia Europa para un trayecto dentro de América Latina.
