El periodista y conductor del programa español Salvados, Jordi Évole, llegó a Venezuela para realizar una entrevista a Nicolás Maduro. Évole no solo debió esperar por el mandatario venezolano 30 horas, sino que además, a Maduro “no le gustó la entrevista” y se quejó en plena cadena nacional.
Maduro, luego de haber aceptado la invitación de Évole, a quien le aseguró que “le encantaba su programa”. Se quejó este miércoles por el guión de la entrevista que había tenido el periodista español. A juicio del mandatario venezolano fue “ataques de veneno”.
“Eso no fue una entrevista, eso fue un interrogatorio y le faltó fue darme cachetadas, pegarme, inclusive las luces que montó es como que yo estuviera preso en Guantánamo y él estuviera con cables de electricidad en el cuerpo”, criticó el “divo” del mandatario venezolano, quien ni por encimita contó que había hecho esperar 30 horas al periodista.
“Todo era veneno”
A juicio de Maduro, el periodista habría expresado “todo el veneno” que se ha “inoculado en España” en contra de la revolución. Al tiempo que aclaró que a pesar de esto, el habría dejado que la entrevista fluyera pero había sacado “un antídoto”; decir la verdad de un país que enfrenta “dificultades”.
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Dicho encuentro con el periodista español ya estaba planificado. El 18 de octubre, Évole solicitó una entrevista con el mandatario a través de un video, que fue transmitido durante el encuentro con medios internacionales. Luego de la invitación, Maduro alabó tal programa e invitó al periodista a Venezuela.
