María Corina Machado no está dispuesta a sacrificar sus ideales. Ella está consciente de que los acuerdos son indispensables para lograr un cambio, sin embargo, considera que los principios y convicciones de cada quien prevalecen ante cualquier decisión que deba ser tomada. Por eso, la coordinadora Nacional de Vente Venezuela se mantiene firme con su premisa: “Un diálogo no es lo mismo que un proceso de entendimiento para ir a una transición impostergable (de gobierno)”.
“Se engaña a la población llamando a un supuesto diálogo que lo que busca es darle tiempo al régimen para que el PSUV, a quien le resulta incómodo Nicolás Maduro, pueda librarse de él”. La dirigente opositora recordó cuando en 2014, durante la ola de protestas que se llevaron a cabo en todo el país, el gobierno y representantes de la oposición se reunieron en Miraflores para dialogar. En aquella ocasión ninguna de las partes llegó a un acuerdo.
Aseguró que Nicolás Maduro quiere tomarse una fotografía con la MUD para hacer creer a los organismos internacionales que no hay problemas en Venezuela y que el gobierno está dispuesto a respetar. “Maduro está desesperado por esa foto (…) para que pase el tiempo hasta enero”, dijo en entrevista exclusiva para El Nacional Web.
La ex diputada destacó la importancia de la intervención, como miembro de la misión de Unasur, del actual secretario general del la OEA en el intento fallido de diálogo hace dos años. Añadió que, el para entonces canciller de Uruguay, se percató de la estrategia del gobierno: lograr tiempo, la desmovilización de las protestas y la desarticulación de la presión popular.
“No podemos repetir esta estratagema que además es cubana. Lo que estamos viviendo es el tutelaje cubano para darle estabilidad a Maduro y mantener los beneficios que el régimen castrista extrae de una Venezuela hambrienta”.
En referencia a la opción de que se realice el revocatorio el año que viene, Machado calificó como inaceptable que se logre cambiar a Maduro pero “que las mafias y los grandes negocios permanezcan en el poder”.
“Hay que convertir la transición en una transacción”, subrayó María Corina Machado.
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