Nicolás Maduro instó a la clase obrera del país a declararse en rebelión en caso de que él fuese separado del poder. El curioso llamado del líder de la revolución bolivariana coincidió con las versiones publicadas el lunes por el presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Henry Ramos Allup, quien develó la negativa de los militares de salir a reprimir a la población en caso de producirse un estallido social. Maduro, quien es visto por la mayoría de los venezolanos como uno de los principales responsables de la crisis económica, también enfrenta los esfuerzos de la oposición para poner fin a su presidencia a través de un referendo revocatorio y el distanciamiento de distintos sectores del chavismo, que piensan que llegó la hora de sacrificar al mandatario para salvar al movimiento.
El domingo, Maduro dio muestras de su preocupación en un evento realizado para conmemorar el Día de los Trabajadores. “¿Ustedes van a dejar que derroquen al gobierno de Nicolás Maduro? […] Ese es el objetivo de la derecha”, expresó.
“Si la oligarquía algún día hiciera algo contra mí y lograra tomar este palacio, por una vía o por otra, yo les ordeno a ustedes, hombres y mujeres de la clase obrera, declararse en rebelión y decretar una huelga general indefinida, hasta obtener la victoria frente a la oligarquía. Una rebelión popular con la Constitución en la mano. Unida la Fuerza Armada y la clase obrera, la Milicia nacional obrera”, agregó.
Gobierno de Maduro pide firma contra ley de amnistía para vender comida
Una venezolana grabó el momento en que funcionarios de una alcaldía en el estado Apure, fronterizo con Colombia, vendían bolsas de comida a cambio de firmas contra la ley de amnistía aprobada por la Asamblea Nacional. La táctica fue denunciada por diputados de la oposición como una “manipulación del sufrimiento y de la crisis del país con fines políticos”.
Cortesía: @TV_Venezuela
El pronunciamiento del gobernante bolivariano da muestra del grado de desesperación por el que atraviesa, observó desde Nueva York el ex embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, Diego Arria.
“Se siente perdido. Debe intuir que tiene un desenlace por delante y debe estar sintiendo que el agua ya no la tiene en el cuello, sino que ya le está llegando a la nariz”, dijo Arria.
La presidencia de Maduro saldría muy mal parada en un revocatorio. Según las últimas encuestas, entre un 70 y un 80 por ciento de los venezolanos está dispuestos a votar contra el gobernante. La popularidad de Maduro ha estado descendiendo gradualmente de la mano con la crisis económica que estremece al país y a una escasez sin precedentes que está llevando a millones de venezolanos a pasar la mayor parte de sus días haciendo colas para ingresar a los supermercados.
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