Este domingo, en medio de calles vacías y un clima electoral inexistentes, afines al chavismo ejercen su derecho al voto en las presidenciales y para los consejos legislativos.
Sin toque de diana, el chavismo acude a las urnas con el objetivo de darle al presidente Nicolás Maduro su primera reelección.
Pese a todo el esfuerzo del Gobierno en las últimas de semanas de transmitir tranquilidad en el proceso de convocatoria hecho por la Asamblea Nacional Constituyente -desconocida a nivel mundial-, Estados Unidos y Europa han señalado enfáticamente que no reconocerán esa elección y por ende, a ningún candidato que resulte ganador.
América Latina, a través del Grupo de Lima ha rechazado insistentemente la decisión del oficialismo venezolano de convocar las elecciones presidenciales porque imposibilita la realización de comicios “transparentes y creíbles”.
“Exigimos que las elecciones presidenciales sean convocadas con una adecuada anticipación, con la participación de todos los actores políticos venezolanos y con todas las garantías que corresponda”, declaró el bloque de Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, Brasil, Costa Rica y Guayana.