Cuando tengas miedo suelta, cuando estés preocupado suelta, si estás nervioso suelta. ¿Cuántas veces hemos leído esto? Muchas veces. ¡Miles de veces! ¿Y por dónde empiezo? ¿Cómo lo hago? Que si “Respira, cuenta hasta cien en forma regresiva” o ¡Me acuerdo cuando ya estoy metida en el caos! Les suena, ¿verdad?
Primero hablaremos de los apegos, esa condición humana de aferrarnos a todo: a lo material, a las relaciones tóxicas, a los amores, desamores, al empleo que no es gratificante, al sufrimiento, a la rabia, la ira, en fin, todo lo que energéticamente nos mantiene viviendo en el miedo, en el temor, en la necesidad de que nos cubran todo lo que creemos que no nos lo podemos dar por nosotros mismos, a las expectativas de lo que esperamos del otro y nos lleva a vivir en un permanente vacío. Les sigue sonando ¿Verdad?
Pero, cuando hablamos de desapego lo primero que nos imaginamos es no tener nada, no hacer nada en la vida, no movernos ni accionar y esperar que todo nos caiga del cielo. Así somos, o es blanco o es negro. Pues, no. En la vida hay matices y ahí es donde está lo maravilloso de ella.
Si estás soltera y quieres pareja lo primero que piensas es “necesito un amor”. ERROR; si atraes una pareja desde la necesidad te llegara otro necesitado o un victimario que te hará ver (si abres tu conciencia) desde el sufrimiento todo aquello que te haga sentir más vacio.
Insisto, si atraemos a nuestras vidas seres que resuenan en nuestra misma sintonía ¿Por qué no empezamos por hacer el trabajo de crecimiento en nosotros? Las relaciones son espejos que siempre nos muestran lo que debemos cambiar o nos impulsan de alguna manera a crecer en armonía, o a palos si no entendemos a la primera. Y no es culpa del otro porque no me dio lo que yo quería y como lo quería; es mi responsabilidad porque tenía expectativas y no me las cumplió. Nos quedamos en el sufrimiento con la esperanza de que el otro cambie en vez del soltar el dolor.
Nos aferramos al logro material, a la meta. Queremos llegar a la punta del iceberg sin disfrutar el camino. Nos quedamos con el problema en la mente, dándole vueltas, anulando las posibles soluciones (no podemos solucionar un problema si seguimos con la misma actitud con que lo creamos). Pasamos horas, días, semanas y meses enfrascados en lo mismo porque nos quedamos en la resistencia al cambio. En vez de soltar, al final del camino nos enfurecemos, nos deprimimos e inevitablemente nos enfermamos.
El arte de soltar, del desapego, tiene que ver con el amor hacia ti. Mientras más nos amemos, mientras más creamos en nosotros, más atraeremos seres amorosos, respetuosos y completos en totas las relaciones; porque todo parte de ti, de adentro, dependiendo de la cantidad y calidad de amor que te dediques en positivo, ese mismo nivel de amor se reflejará sin conflictos y sin sufrimientos en cada ámbito de tu vida.
Aprender a vivir en el hoy para mí ha sido la mejor vía para dar día a día lo mejor de mí, de la mejor manera y como sé en cada uno de mis proyectos, de mis relaciones y en mi vida. Créanme, funciona. He logrado conocer la verdadera Libertad.
Lo que más causa ansiedad en nuestras vidas es la incertidumbre y el futuro, que es incierto. Por eso te invito a ser la causa de tu efecto en Amor y en certeza, pero en tu presente. Cada vez que tus pensamientos se vayan a futuro, vuelve a tu hoy y desde allí da lo mejor de ti con el agradecimiento profundo por todo lo que tienes y no por la carencia de todo lo que tú crees que te falta. Verás como tu vida empieza a Fluir y estarás conectado con el Arte de Soltar y lograrás tu Libertad.
Para preguntas o consultas contáctame en resonanciaenpositivo@gmail.com o en las redes en mi página en facebook Adriana González – Thetahealer. Twitter @Adri_viajera. Instagram: @Resonandoenpositivo
Adriana González García
@Adri_viajera