¿Cuántas veces hemos tomado decisiones que hacen felices a otros? ¿Cuántas veces hemos dejado de hacer lo que nos apasiona por encajar en lo que la sociedad cree que es lo correcto? ¿Cuántas veces hemos dejado pasar el amor por presión familiar o de amigos? La lista podría ser interminable según cada experiencia de vida.
Lo cierto es que generaciones tras generaciones, nos enseñan modales, comportamientos y valores que son la base para formar buenos hombres y mujeres en el mundo y eso está bien, pero ¿Por qué no nos enseñan a ser felices? Parece complicado, pero no lo es y espero poder demostrártelo en este artículo.
La felicidad es un estado de plenitud, de gozo por muchas circunstancias logradas que nos planteamos en el día a día o en las metas de vida y que la mayoría de las veces están vinculadas a los logros materiales: ¡mientras más prosperidad tengo más feliz soy! Esta es una creencia que al contrario de atraer prosperidad en nuestras vidas, la convierte en un carrusel de altos y bajos económicos. O si creemos que debes buscar a alguien en tu vida que te haga feliz (tu media naranja), pasarás gran parte de tu vida esperando que el otro actúe de tal o cual manera para que se parezca a lo que tú crees que te hace feliz (la búsqueda podría ser interminable) faltara algo que no sabes que es y siempre estará ahí ese vacío, porque lo que buscas no está fuera de ti, ni en el otro, está dentro de ti.
Mas allá de todo esto la infelicidad bloquea tu prosperidad y tu abundancia, te deprime, te enferma, no te permite avanzar.
Al decirte todo esto no es para que mires hacia atrás y pienses que has perdido el tiempo en tu vida, sería muy irresponsable de mi parte; sé que todo llega cuando tiene que llegar, tampoco para que dejes todo lo que tienes en este momento de manera radical (pareja, empleo, etc.). Te voy a dar algunos tips de mi experiencia para que entiendas como desde el punto exacto y preciso donde estas ahora en tu vida puedes empezar a dar los primeros pasos para ser absolutamente feliz siendo tu, amándote y aceptándote como eres y reconociendo el aprendizaje en todo aquello que para nada ha sido para tu mayor y mas alto bien en cualquier ámbito de tu vida y que puedes cambiar para tu bienestar de hoy.
Haz una lista con mucha honestidad contigo mismo de lo que NO te hace feliz en este momento (ojo no tiene que ver con tu pareja, ni con tus padres o amigos, o situación País) si visualizas desde afuera estas evadiendo tomar la responsabilidad de tus decisiones de vida y sus consecuencias, recuerda que el Universo siempre te da opciones y tu tomas las que crees que son mejor para ti.
Partiendo de lo que no te gusta o no quieres más (profesión, empleo, patrones de comportamiento, sentimientos, etc.), haz una lista de lo que te gusta, es decir: “en vez de trabajar actualmente en lo que hago me gustaría tener mi propia empresa de tal cosa, o independizarme en mi profesión”, podría ser encontrar tiempo libre para retomar tu hobby.
Una vez que reconozcas tus pasiones, que replantees tus sueños, veras como va a apareciendo en tu rostro poco a poco una sonrisa ¡y hasta entusiasmo! Aprovecha ese momento para darle forma a la transición, buscando las herramientas para traerlo a tierra, aunque no lo creas estas sembrando la semilla del cambio.
Si tienes pareja te recomiendo que una vez le hayas dado forma, se lo cuentes, nada mejor que esa persona que te ama, que cree en ti y que te apoya, te de su punto de vista y quizás hasta se entusiasme contigo y tu crecimiento. Si no la tienes, en lo posible no cuentes, avanza en silencio. Busca asesoría profesional.
Si tienes dudas, bloqueos o saboteos es bueno revisar las creencias de amarte a ti mismo, aceptarte a ti mismo, confiar en ti mismo, tu relación con el dinero (definición), miedos al éxito, o creencias familiares y colectivas que estén muy arraigadas en ti, que para nada te permiten avanzar. Busca ayuda Profesional para afianzarte.
No hay edad para replantearnos la vida que nos haga felices, porque en la medida que te sientas realizado y sanes tus relaciones como individuo, como pareja, como padre y como hijo, la felicidad hará resonancia en tu entorno. Revisa estos aspectos de tu vida y haz los cambios y correcciones que sientas que con el tiempo no te han dado resultados positivos. No podemos esperar resultados diferentes, haciendo las mismas cosas una y otra vez.
Soy una total convencida de que el que hace lo que le apasiona siempre será exitoso, no hay cabida para el fracaso ¡Si somos felices con lo que somos y hacemos estamos conectados con la prosperidad y abundancia ilimitada que nos corresponde! No te conformes con ser bueno en lo que haces, lograr la excelencia es posible para todos, marca la diferencia!
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Adriana González García
(Sanadora Certificada Internacional en THetaHealing Institute of Knowledge THInK®. Practicante e Instructora ADN Básico, ADN Avanzado, Manifestación y Abundancia. Reflexóloga)
