Aunque pueda parecer extraño, hay algunos alimentos que no deberíamos guardar en la nevera ya que el frío puede causar alteraciones en su sabor, en sus propiedades o, incluso, hacer que se pongan malos más rápidamente. Descubrimos algunos de esos alimentos que es preferible dejar fuera de la nevera.
Los tomates pierden todo su sabor en la nevera. El aire frío hace que se frene el proceso de maduración, que es lo que les hace tan sabrosos. Además también se altera su textura ya que el frío rompe las membranas en el interior de las paredes de la fruta y la pone harinosa, por lo que lo más recomendable es poner los tomates en un bol en la encimera, en una cesta o en un carrito.
Según Harold McGee, especialista en Nutrición, debido a su origen semitropical, «el tomate no tolera las bajas temperaturas, que hacen que pierda su aroma», entre otras consecuencias.
Ana Verónica García