Tener tu periodo puede ser frustrante, especialmente si el dolor se ha vuelto más agresivo con el paso de los años, y los síntomas premenstruales más difíciles de controlar.
Ningún cuerpo es perfecto, y cada ciclo es diferente, pero hay ciertos aspectos de la menstruación, que estarían mejor si no aparecieran nunca, como la fatiga intensa, o la inflamación, o, por supuesto, el dolor.
Y por más que una como mujer quiera usar pants y comer chocolate durante esos horribles cinco días, a veces hay que aguantarse el dolor, los cambios de humor y la fatiga para ir a la escuela, trabajo y simplemente seguir existiendo. Para esos momentos, realmente necesitas una solución… y la buena noticia es que sí la hay.
- Fatiga: Para muchos personas, el periodo menstrual significa una semana de fatiga extrema. El cansancio viene de las fluctuaciones hormonales que, combinadas con la retención de agua y la inflamación, te dejarán aún más cansada de lo normal. Para combatir el deseo de echarse una siesta cada 5 segundos, evita comer azúcar y trata de hacer ejercicio. Si te está dando muy feo, toma un baño caliente para relajarte.
- Cólicos: Los cólicos infernales, aquellos que te hacen tomar posición fetal y querer romper todo, pueden estar ligados a muchas cosas. Hay estudios recientes que demuestran que el dolor podría ser el resultado de la inflamación, así que existen alimentos que podrían ayudar muchísimo. Además de esto, hay que evitar el azúcar, la sal, mucha cafeína y comer muchísima fibra. Dicen que el yoga también ayuda (y el sexo…) ¿qué pierden con intentarlo?
- Acné: Es súper normal que salgan un par de barritos antes del ciclo o durante éste. Y aunque el acné sea inevitable, hay cosas que puedes hacer para que no te afecte, como evitar el azúcar y la sal y llevar una dieta saludable rica en frutas y verduras. Personalmente te recomiendo limpiar tus poros una semana antes con una mascarilla y, cuando los barritos salgan, tratarlos con ácido salicílico.
- Estrés: El estrés durante el ciclo menstrual es real por culpa de las hormonas, especialmente si eres propensa a la ansiedad, depresión y cambios de humor. En estos casos no hay un remedio mágico, pero puedo decirles que funciona la yoga y la meditación. Tómate unos minutos para respirar, estirarte, limpiar el cuerpo y relajarte.
- Irritabilidad: De la misma forma que el estrés aparece durante el ciclo menstrual, la irritabilidad se asoma para exgerarlo todo. Extrañamente, el calor puede ayudarte a calmar tu actitud, así como un entrenamiento de cardio intenso y un baño caliente.
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