Un encuentro largo y pleno de sensaciones es lo que habitualmente todos tenemos en mente cuando iniciamos una escaramuza amorosa con otra persona. Por desgracia, no siempre se consigue. Llegar al clímax demasiado pronto o, directamente, no llegar (porque somos incapaces de culminar la relación) son problemas frecuentes. Cerca del 19% de los hombres entre veinticinco y setenta años sufren disfunción eréctil, según un estudio realizado por la Asociación Española de Andrología (ASESA). Pero aunque jamás hayas sufrido el temido gatillazo (¿jamás?, ejem), probablemente sueñes con deleitar a tu pareja con un maratón de sexo sin precedentes. Sin poner el listón tan alto, determinados ejercicios pueden ayudarte a durar más en la cama.
1. Kegel para reforzar la erección
Los ejercicios kegel, recomendados para endurecer los músculos de debajo del útero en mujeres tras el parto, también vienen bien para la salud sexual de los hombres. Consisten en apretar los músculos del piso pélvico. Un estudio de la Universidad West of England (Reino Unido) asegura que fortalecer la pelvis restaura la función eréctil en el hombre. “Tenemos que situarnos en una posición de tendido supino [tumbados boca arriba], con las piernas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Para llevar a cabo una activación del periné, debemos tener la sensación de que estamos elevando los testículos al mismo tiempo que mantenemos relajados los músculos del glúteo y las piernas. Repítelo al menos tres días por semana”, explica Carlos Bonilla, especialista universitario en Entrenamiento Personal.
2. Para aumentar fuerza y resistencia
Si no queremos estar con la lengua fuera a los cinco minutos de empezar, conviene disponer de un aparato cardiorrespiratorio solvente y una musculatura que no nos deje tirados. Para lo primero, “un adulto debe practicar al menos 150 minutos de intensidad moderada cada semana”, comenta Carlos Bonilla. Para ganar resistencia muscular, el fisioterapeuta y especialista en actividad física Rubén Cabezas recomienda realizar durante siete minutos doce tipos de ejercicios diferentes. “Se trata de combinar abdominales con sentadillas o flexiones, solos y con la ayuda de una silla. Descansando diez segundos entre cada una de las series para recobrar fuerzas”, indica. “La clave reside en practicar una actividad intensa, ya que nos permitirá conseguir un mayor aguante físico”.
3. Estiramientos para ganar flexibilidad
Realizando estiramientos como mínimo dos o tres días a la semana conseguiremos mejorar el rango de movimientos, indispensable para ampliar nuestro repertorio de posturas. Cada estiramiento debe mantenerse de 10 a 30 segundos hasta que sintamos un punto de tensión o malestar leve. Es importante repetir cada uno de ellos de dos a cuatro veces, acumulando hasta 60 segundos por cada uno. Además, estos ejercicios resultan más efectivos cuando el músculo en cuestión está caliente, por lo que es favorable practicar algún tipo actividad aeróbica ligera o darse un baño caliente para entrar en calor antes de comenzar.
4. Bosu para mejorar la coordinación
La unidad motora es una sola neurona que se encarga de traducir los impulsos cerebrales en movimiento, y favorece el control que ejercemos sobre nuestro cuerpo. El sexo precisa de movimientos rítmicos y no querrás perder el compás… Uno de los trabajos más efectivos para mejorar esta función consiste en “situarse sobre una superficie inestable, valiéndonos, por ejemplo, de un bosu, sobre el que podemos intentar colocarnos sobre una pierna, para ir después añadiendo nuevas complicaciones, como lanzar balones medicinales”, recomienda Cabezas. Actividades como taichí y yoga también son recomendables.
En general, si estamos en forma y nos sentimos bien, tendremos una visión de nosotros mismos positiva y eso aumentará nuestra libido. Lo afirma un estudio publicado en el Electric Journal of Human Sexuality, que señala que los hombres mayores de cincuenta años que se mantienen activos físicamente tienen menos posibilidades de sufrir disfunción eréctil, y que realizar un trabajo físico corto e intenso durante veinte minutos al día sube los niveles de testosterona y estimula el deseo sexual.