Rachel Lynn Lenhardt, una mujer de 36 años de edad y madre de cinco hijos, organizó una fiesta en su hogar sin imaginar que las cosas se saldrían de control y terminaría con cargos ante la justicia.

Y es que la mujer originaria de Georgia, invitó a los amigos de su hija de 16 años a una reunión en donde el alcohol, las drogas y el sexo fueron los protagonistas.

El percance ocurrió en el condado de Columbia, cuando su hija le envió un mensaje de texto en donde le pedía ayuda para coordinar una fiesta con sus amigos. Esa misma noche, la mujer alentó a los invitados a jugar ‘Twister’, con la advertencia de que el que perdiera tendría que irse despojando de sus prendas.

Ya entrada la noche, Lenhardt permitió a los menores de edad fumar marihuana y beber alcohol al interior de su hogar, mientras ella mantenía relaciones íntimas con un amigo de su hija de 18 años de edad en el baño.

De acuerdo con los reportes oficiales, la mujer salió del baño en estado de ebriedad y le confesó a todos los presentes que seguía “excitada”, situación por la que subió a su habitación para mostrarle a los invitados sus juguetes sexuales y cómo se utilizaban.

Horas despúes, Rachel, decidió subir a su habitación a dormir, sin embargo, la situación no terminó ahí ya que mientras descansaba, sintió que uno de los adolescentes la penetraba.

Según el informe oficial presentado por la Oficina del sheriff, la mujer pensó que se trataba del joven con quien había tenido sexo anteriormente en el baño, pero luego de un tiempo se dio cuenta que se trataba del novio de su hija.

Cabe resaltar que en el 2011, la vida de Lenhardt dio un giro de 180 grados, cuando su marido, un marino de Estados Unidos, regresó de la guerra de Irakcon trastorno de estrés postraumático.

A partir de este momento la convivencia de la pareja fue imposible y en el 2014 decidieron terminar su matrimonio, lo que orilló a Rachel al vicio del alcohol a pesar de que nunca había probado una gota por ser mormona.

Los reportes señalan que la mujer confesó que llegó a compartir con amigos imágenes de su hija teniendo relaciones con su novio.

Para sorpresa de los locatarios, Rachel Lendhardt, evitó caer en prisión pagando una multa de miles de dólares y se le condenó a un año de tareas comunitarias, aunque perdió la custodia de sus hijos, quienes ahora viven con el ex marino.

EL GRÁFICO

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