Encontrar el amor es una tarea difícil. Este sentimiento es confundido muchas veces porque todos sentimos amor por nuestras familias y decimos “querer” a nuestros amigos cercanos. De igual manera, usamos esta palabra para los alimentos, como “quiero chocolate”. La diferencia con este sentimiento es el sexo entre las parejas.
Otro de los puntos que define el amor es la satisfacción que se siente cuando la otra persona es feliz, si estamos enamorados, su felicidad y bienestar es la nuestra, pero si esto no ocurre, en qué se basa la relación. ¿Sexo o amor?
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Tanto el deseo por el sexo como el amor pueden ser apasionados y extenuantes, por lo que resulta difícil distinguirlos en función de la intensidad con que se sienten. La “solidez” de una relación es lo que marcará la diferencia.
Según algunos estudios, sin respeto y afecto, la atracción por otra persona es una parodia del amor y casi siempre se mantiene viva por el sexo. El respeto hace que valoremos a la persona amada y difícilmente trataremos de explotarla en beneficio propio o sexualmente.
El destacado psicoanalista Erich Fromm define al “amor maduro” como la “unión que permite conservar la integridad e individualidad propias”. Por el contrario, en la parodia del amor se produce la fusión en un solo ser pero siguen siendo dos personas unidas por el sexo.
Otros investigadores opinan que si no existe cariño e interés entre la pareja, los factores que los mantiene juntos son el sexo y la costumbre. Además, afirman que el verdadero amor es saludable y tiene una relación de amantes, pero mantienen la seguridad en sus valores, son firmes, atractivos y realizados.
En la vida cotidiana, muchas parejas consideran difícil distinguir entre amar y tener deseo por sexo, pero esto solo dependerá de nuestros sentimientos, de conocernos y del grado de compromiso que tengamos el uno por el otro.