El alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez dio la bienvenida a la Navidad este jueves en la ciudad capital con la tradicional “bajada de Pacheco” en un acto que estuvo enmarcado por el espíritu de paz y amor.

Desde el balcón de la sede del ayuntamiento caraqueño, Rodríguez junto a su familia manifestó que “Lo único que quisiera que llevaras, Pacheco, en tu recorrido, además de las flores, además de los caramelos, es un mensaje de paz, que las mujeres y hombres de Venezuela sigamos viviendo en paz”.

“Que estas navidades sean realmente venturosas para todos, que el próximo año 2017 sea prospero y venturoso y que logremos superar en paz, en hermandad, con solidaridad y con compasión todas las dificultades. ¡Feliz Navidad!”.

Pacheco, personaje icónico de las tradiciones venezolanas y de la Navidad caraqueña, se dirigió a los pequeños para llevar un mensaje de amor y paz.

Un viejito de nombre Pacheco
De acuerdo a un trabajo publicado en el diario El Correo del Orinoco y a la tradición oral venezolana, que al llegar la temporada navideña a aquella Caracas de los “techos rojos” un viejito de nombre Pacheco bajaba desde las espesuras nubladas del cerro Galipán, en los adentros del Ávila, hasta la plaza Bolívar de Caracas cargado de azucenas, claveles y rosas de múltiples colores.

Para aliviar la tembladera de la mandíbula, a causa del frío, el hombre cantaba “Caminito de Santiago iba un alma peregrina, una noche tan oscura que ni una estrella lucía”, según se indica en el texto.

Pacheco llegaba con sus burritos y sus flores a la plaza y en minutos su mercancía quedaba repartida entre compradores urgentes que salían enamorados a cortejar a sus parejas.

Narran que cuando el hombre regresaba a sus montañas el frío que había traído consigo quedaba esparcido por toda la ciudad, analogía que justifica la colorida expresión popular de “llegó Pacheco”, dicha por los caraqueños cuando el frío decembrino se asoma.
Por un tiempo a Pacheco no se le vio más. Sus burritos y sus flores no regresaron para alegrar la plaza ni la ciudad, pero el frío traído por él bajaba cada diciembre a Caracas como recuerdo eterno de su presencia.

GLOBOVISIÓN

Comentarios de Facebook

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here