Lucho Camacaro, de 70 años, estaba realizando trabajos de remodelación en su nueva casa, en el sector Colinas de Paiva, al oeste de Barquisimeto, estado Lara, cuando encontró una osamenta enterrada en el patio de la casa.
El descubrimiento lo hizo cuando intentó bajar el agua del inodoro y vio que estaba obstruido, por lo que decidió ampliar el pozo séptico ubicado en la parte de atrás de la casa, según publicó el diario El Impulso en su página web.
Acompañado de un obrero, Camacaro comenzó a trabajar y al cabo de unos minutos dio con una bolsa negra con un esqueleto completo en su interior, por lo que de inmediato reportó el hecho a las autoridades. En horas de la mañana de este miércoles, funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) levantaron los restos.
También se llevaron al hombre para que rindiera declaraciones. Vecinos aseguran que el señor se mudó a la casa hace tres meses, que vive solo y es buena persona.
También relataron que antes de Camacaro, en la casa vivía un gandolero que decidió hacer un trueque con el nuevo propietario porque, según dijo, sus vehículos no entraban en el estacionamiento. Se conoció luego que el gandolero le habría comprado la casa a un joven identificado como Dionny López, quien supuestamente había vendido la casa “apurado”.
López habría recibido la casa como herencia de sus padres. Había crecido en el sector pero no vivía ahí desde hace tiempo. Los vecinos también aclararon que Camacaro, antes de mudarse a esa casa, vivía en otra casita humilde del sector.
Hasta el momento no se ha establecido la identidad de la persona cuya osamenta fue encontrada.