Los padres del menor de dos años Lane Graves, quien murió en un resort de Walt Disney World en Orlando el pasado martes luego del ataque sorpresivo de un caimán, hablaron por primera vez desde el trágico suceso.
En un comunicado dado a conocer por los medios de prensa este viernes, Matt y Mellissa Graves agradecieron por las oraciones y la ayuda recibida en las últimas horas y pidieron privacidad en este momento tan doloroso que atraviesa su familia.
“Las palabras no pueden describir el impacto y el dolor que nuestra familia está experimentando por la muerte de nuestro hijo”, comienza el mensaje. “Estamos devastados y pedimos privacidad durante este tiempo de dificultad extremo. Para todas las autoridades locales y el staff que trabajó sin descanso las últimas 24 horas, expresamos nuestro más profundo agradecimiento”, concluyó el comunicado.
La muerte del niño ocurrió la noche del pasado martes, consecuencia de la presencia de un caimán en una zona donde el pequeño caminaba tranquilamente, pese a las señalizaciones que prohibían la estancia en el lugar. Sin embargo, en el lago no había advertencia sobre la presencia de animales. El caimán atrapó al menor y lo arrastró hasta el agua, ahogándolo.
Walt Disney World también emitió un comunicado. En él no hicieron mención a las supuestas graves fallas de seguridad sobre la situación. La empresa podría enfrentar ahora un juicio millonario por la muerte de Lane.
