La noche de este martes fue hallado el cuerpo sin vida del hijo del basquetbolista Juan Manaure, Derek Manaure, de 15 años, en Chuspita, estado Miranda. El adolescente había sido secuestrado el pasado diciembre.
El día del rapto los delincuentes engañaron al joven al pedirle que saliera de su casa para que recibiera un dinero que debía entregar a su padre.
Presuntamente uno de los implicados en el rapto confesó a los cuerpos policiales donde encontrar los restos y reveló que el joven de 15 años estuvo en cautiverio hasta el primero de enero de este año, cuando fue asesinado.
Pocas luces en el caso
Hasta la fecha el único dato que se habría descubierto era la presunta vinculación de una prima de Dereck con el secuestro. Al parecer, la misma suministró información del adolescente a su esposo que está preso en la cárcel de Tocorón, lugar donde se presume se planeó el secuestro.
El propio jugador, quien firmaría este año con Panteras de Miranda, había comunicado a través de las redes que el proceso se encontraba estancado y las esperanzas de volver a ver su hijo eran cada vez menos.
“El director del Cicpc, Douglas Rico, me dice que no puede darme más detalles del caso para no entorpecer las averiguaciones. Pero este silencio es desesperante, siento que las averiguaciones están estancadas”.
Asimismo, informó que la madre del pequeño había atentado contra su vida en varias oportunidades ante la poca evolución de las investigaciones.
“La madre de mi bebé está bajo sedantes porque se ha intentado suicidar varias veces. Este dolor es solo comparado con la muerte”.
Durante el proceso de búsqueda, Manaure se mantuvo activo en las redes sociales en donde se aferró a su fé.