Las áreas de nefrología y neurocirugía se sostienen en pie sobre dos enclaves: la obstinada voluntad del equipo médico y las donaciones de la fundación Prepara Familia, entre otras ONG. Sin ello, serían terreno en punto muerto.
Decenas de pacientes infantiles con hidrocefalia cuentan, cada uno, un rosario de penurias para mantenerse con vida. Ya la expectativa de llevar una vida plena está descartada.
De acuerdo a testimonios del equipo de enfermeras, solo en insumos médicos, calculan la falta de tratamientos en un 70%. “El otro 30% estamos ahí, estirándolo”, sostiene Liliana Revete, enfermera del área de nefrología.
Las historias de supervivencia siguen hilándose a lo largo del recorrido que, en exclusiva, NTN24 Venezuela pudo realizar.
Jennifer Urdaneta, madre de una paciente de 10 años, testimonia que su hija cumplió los años de vida con la misma válvula de drenaje para su hidrocefalia (el tiempo de vida útil del dispositivo termina a los 7 años). Son oriundas de Maracaibo. En el Hospital Central zuliano le retiraron la válvula y a falta de reemplazo tuvieron que trasladarse a Caracas. Eso fue hace dos meses.
Hoy la hija de Urdaneta vive atada por un tubo de drenaje a una cama, en el piso 4 del hospital. Requieren una válvula presión media de adulto para poder operarla y que continúe con su vida normal: ir al 4to grado que actualmente cursa, pero mantiene en suspensión.
Si se le retirara el drenaje a la niña Urdaneta empezaría a convulsionar hasta la muerte.
“El Chino”, un paciente infantil estuvo, según explica su tía (que solicitó el anonimato) “a punto de estallar de lo hinchado que estaba” por falta de tratamiento para su hidrocefalia. Actualmente, gracias al drenaje, ha reducido su masa corporal considerablemente. Sin embargo, al sufrir la ausencia de dos fármacos indispensables: Enapril y Prednisona, se balancea entre una estabilidad vulnerable y una recaída inminente.
En la parte más retirada del piso 5, el área de recuperación de cirugías cerebrales, debería cercarse en un aislamiento absoluto para evitar que los pacientes, recién operados, sufran contagios e infecciones. Sin embargo, el área apenas tiene un cartel de “no pase”. El aire acondicionado falla regularmente y 5 pacientes luchan (junto a sus madres, que duermen en colchones desvencijados tirados al lado de cada cuna) por recuperarse.
Marisol tiene desde el 20 de diciembre de 2016 con su bebé internado, este sufre de mielomeningocele e hidrocefalia congénita. A su bebé le falta: pañales, toallas húmedas, leche, cereales, Vancomicina, guantes, gasa, yelcos, “en fin, todos los insumos que son necesarios para él”.
NTN24 Venezuela tuvo acceso a un documento del Servicio de Nutrición y Dietética, en el que enlistan 45 alimentos esenciales para la comida diaria de los pacientes.
Asímismo, el equipo de enfermeras de neurocirugía, piso 5, realizó una lista con los insumos que requieren para su servicio diario.
La Federación Farmacéutica Venezolana calcula la escasez de medicinas en un 80% y ha sostenido que la crisis humanitaria de salud se manifiesta en la falta de disponibilidad de 872 fármacos esenciales.
Durante los tres años de secuela del gobierno socialista, bajo la presidencia de Nicolás Maduro, han desfilado por el Ministerio del Poder Popular para la Salud en Venezuela seis ministros. El último de estos, la doctora Antonieta Caporale, viene de ostentar la dirección general del Hospital Universitario de Caracas, el primero del país, bajo una gestión marcada por la ausencia de gerencia efectiva y un clima de conflictividad laboral permanente.
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