Ese domingo 25 de febrero a las 7:30 de la noche una pareja que tenían aproximadamente 40 años, de aspecto desaliñado, con vestimenta informal llegaron a la agitada emergencia del Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño con un niño de un año y ocho meses en brazos.
En el lugar pidieron a los médicos de guardia que atendieran al niño afirmando que se había caído. Los galenos hicieron lo suyo. Revisaron al menor, pero ya no respiraba había fallecido.
Siendo expertos en la materia los médicos se percataron de otros signos en el pequeño que denotaban un maltrato. El niño presentaba lesiones en la cabeza, orejas, nariz, labio inferior, hematomas en el tobillo derecho, cicatrices por quemaduras, además registró desnutrición grave e indicios de abuso sexual.
Ante aquel panorama, los médicos informaron a funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes se apersonaron al recinto médico y detuvieron a la pareja para luego trasladarlos a la comandancia del Eje Nor-Oeste de Homicidios de Caracas.
El crimen
El pequeño de un año y ocho meses de nombre Santiago Alejandro Abraham Terán era cuidado por su abuela y abuelastro en una vivienda precaria de paredes blancas en la parte alta de la quinta escalera del barrio Gramma de Mamera.
En esa vivienda residía con su abuela María Josefina Albarra Terán, de 42 años, y su abuelastro Ramón Antonio Caraballo Correa, de 41 años. Su madre lo había abandonado, debido a que sufría problemas de adicciones a las drogas.
A ese lugar llegaron funcionarios del Cicpc el lunes 26 de febrero en horas de la mañana para llevar a cabo las investigaciones del caso. Los pesquisas verificaron la vivienda, colectaron las evidencias e interrogaron a los vecinos de la zona para conocer detalles sobre la muerte del pequeño.
Mientras un grupo de funcionarios se encontraban en la vivienda, realizando la inspección técnica del lugar, otra comisión le realizaba el interrogatorio a la pareja para así lograr que confesaran el crimen.
El abuso y la muerte
Los funcionarios no tardaron en lograr conocer lo que le había ocurrido al niño. Tras interrogar a los detenidos y a otros familiares del menor comprobaron que el abuelastro del infante sería el responsable de la muerte del menor y el abuso sexual cometido contra él.
Caraballo Correa abusó sexualmente del pequeño y luego de cometer este depravado hecho golpeó al infante hasta causarle la muerte. Un hecho que habría sido cometido con la participación de la abuela del bebé. Ambos quedaron a la orden del Ministerio Público para imputarle los cargos luego de cometer el abuso y el asesinato contra el infante.
